Recién es martes, pero es probable que Alicia Barbasola haya metido ya la declaración más sorpresiva y escandalosa de toda la semana: contó que Nora Colósimo, la mamá de Wanda Nara, extraña los mimos, las caricias y la intimidad que le prodigaba Andrés Nara, su actual marido.
Aunque le fallaron a Carmen Barbieri y eso generó su enojo infinito al punto de que pidió no invitarlos más a su programa, la dupla Barbasola-Andrés Nara concurrió religiosamente a LAM, donde Angel de Brito no los entrevistó a los dos sino que sentó "en el sillón" a la rubia, a la que le dio tratamiento prácticamente de estrella.
Aunque pareciera "curado de espanto" y acostumbrado a todo tipo de declaraciones, De Brito abrió grandes los ojos cuando la vedette y aspirante a una participación en el Bailando por un sueño le reveló el contenido que guarda en su teléfono celular.
"Yo acá tengo los mensajes de Nora donde ella le habla por ejemplo de un auto, que él le había arreglado en su momento, y en el final y después de agradecerle le pone "sabés que te extraño y no solo con los autos, te extraño en todos lados", algo así" le dijo Barbasola.
ALICIA BARBASOLA ACUSO A LA MAMA DE WANDA DE MANDARLE MENSAJES CALIENTES A ANDRES NARA
De Brito tuvo todavía más motivos para asombrarse cuando Barbasola le mostró el teléfono, pudo comprobar la veracidad de la comunicación entre ellos, y además escuchó de boca de la bailarina que "todo esto lo sé porque ya habíamos tenido un problema con Andrés por otra mujer, entonces quedamos en que nos mostramos todo lo que nos llega a los celulares. El me mostró eso y yo le dije, "y bueno, contestale lo que quieras, está todo bien". Lo que no está bien es lo que hizo hace poco que me dejó sin trabajo en la estética medicinal".
La secuencia generó una situación un tanto curiosa, ya que Andrés Nara, quien estaba observando el reportaje pero afuera de cámara, fue consultado por De Brito sobre su "poderío en la intimidad" y medio entre sonrisas confirmó el rumor de que es algo así como "una máquina sexual". "No soy un enfermo, pero sí, me gusta mucho", alardeó Don Nara. ¿Qué fue lo particular? Que al lado suyo estaba el padre de Barbasola. ¡Pobre, no sabía dónde meterse ese hombre!
