El domingo 6 de agosto pasó algo muy extraño en La Peña de Morfi. Mientras dialogaban sobre música, comida y temas de actualidad, como hacen siempre, un fuerte sonido invadió el estudio. Georgina Barbarossa rápidamente especuló que se trataba de Gerardo Rozín.
El conductor falleció hace más de un año, pero su recuerdo sigue latente en cada uno de los que hacen y miran el programa. Es por eso, que por algún motivo místico, la actriz pensó que era él que los estaba visitando y viendo que todo estuviera en orden.
Cabe recordar que en primer momento el que tomó el lugar del presentador fue Jey Mammón, pero con los problemas que pasaron con él, llevaron a la producción a buscar otra persona y que esta no tuviera ninguna causa o denuncia.
Hay que destacar que esta no es la primera ocasión que lo sobrenatural se presenta en el ciclo de Telefe. Anteriormente, un elemento de la cocina explotó de la nada, provocando el terror en los presentes y preguntándose por qué pasó eso.
EL SONIDO ENSORDECEDOR EN LA PEÑA DE MORFI
“Me voy a parar para saludarlos porque tienen que ver con mi historia”, dijo Georgina mientras presentaba a los invitados (Cecilia Milone y Juan Rodó, protagonistas de Drácula, y el músico Ángel Mahler, creador de la obra junto a Pepe Cibrián) del día. Fue en ese instante que se escuchó el sonido que llevó a todos a taparse los oídos.
“Es Gerardo. Gerardo, ¿qué pasa? ¿Qué está mal? ¡Es Rozín, es Rozín! Gerardo, dejate de joder…”, sostuvo Barbarossa. Luego, se acercó Jésica Cirio y junto con su compañera, intentaron buscarle lógica a lo ocurrido, atribuyendo la responsabilidad al equipo de sonido.