Mientras pibes de 20, jóvenes de 30 o muchachos de 40 se quejan del ritmo frenético de su vida y cuentan que llegan "fundidos" al final de cualquier jornada y caen "fusilados" cuando ven la cama, Mirtha Legrand sorprendió a los 96 años yendo a ver a Luis Miguel y convirtiéndose en la gran figura del evento que arrancó en la noche del martes y duró hasta la madrugada del miércoles. La diva disfrutó del recital y en un momento el propio artista mexicano frenó el show, se bajó del escenario, la besó y le regaló una flor. Ella devolvió gentilezas saliendo al cruce de Luis Ventura, quien sostiene que el que sube al escenario es un doble.
"Tiene una voz única, dicen que hay otro que lo suple pero es mentira. Es el que canta con una voz fantástica. ¡Qué va a ser el doble! El lugar es fabuloso” le dijo Mirtha a TN para validar al artista mexicano frente a la ofensiva brutal que lleva adelante Ventura ante cada micrófono -propio o ajeno- que tiene enfrente: el periodista más vehemente del país asegura que "El sol" de México o no vino al país o no da todos los recitales. Según él, a veces sube "un impostor", "un doble" o en el mejor de los casos "un imitador".
Ventura no reparó en las críticas que recibió (algunos dijeron que "delira", Jorge Rial se burló fuerte de su postura, y hasta su propio hijo Facundo dijo que no estaba de acuerdo con su polémico parecer) y hasta llegó a asegurar que los organizadores de la gira "utilizan un sistema que está relacionado con la inteligencia artificial" para que no se note que la voz "no es de los que están arriba del escenario". Según el presidente de APTRA, además, "los movimientos están muy bien ensayados para que nadie se de cuenta".
Mirtha desmintió categóricamente a Ventura -con quien ha mantenido siempre una relación llena de idas y vueltas- y además destacó la calidad del show que da Luismi. En un diálogo que mantuvo con el canal de cable TN apenas llegó del Movistar Arena, la diva contó que la había pasado de maravillas. "Fue todo muy lindo, estuvo genial, la verdad que me gustó el recital desde el primero hasta el último minuto. Fue genial".
MIRTHA LEGRAND RECIBIO UN OBSEQUIO DE LUIS MIGUEL
Mirtha llegó al pomposo estadio de Villa Crespo (el sábado, en la vecina cancha de Atlanta, se disputará el viejo clásico barrial entre el equipo dueño de casa y Chacarita Juniors, que actualmente militan en la Primera Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino) en compañía de casi todo su clan familiar. Estaban Ambar, su bisnieta, su nieta Juana y su nieto Nacho Viale, quien no termina de definir su regreso a la tele. Hasta Gino Bogani estuvo. Solo faltaba Marcela, su hija, quien en ese momento estaba conduciendo Polémica en el bar.
En un momento, con el show en su parte final, la familia decidió que era mejor retirarse para evitar aglomeraciones de público. Pero antes de que Mirtha pudiera irse, Luis Miguel frenó la presentación, bajó del escenario, se dio un par de besos con la diva, mantuvo una pequeña charla y le dio una flor blanca, que ella agradeció largamente. Después le pegó a Ventura. Y sí, después de recibir los besos y el regalo tenía una motivación "doble" para darle con todo.
