Luciana Salazar se encuentra de viaje junto a su hija Matilda, con quien comparte unas maravillosas vacaciones de invierno. En este contexto, con algo de tiempo libre dentro en su día, el último miércoles abrió una caja de preguntas en Instagram y sorprendió con algunas respuestas que dio.
Entre las consultas que recibió Luciana a través de las redes sociales, hubo una en particular relacionada a la alimentación que lleva la pequeña que sorprendió a todos. La niña de 5 años tiene un estricto régimen de nutricional, algo que terminó por dar a conocer.
“¿Cómo es la alimentación de Matu? ¿Tiene algunos permitidos?”, quiso saber uno de sus seguidores y su respuesta fue: “Algunos, como todos los niños, pero come muy sano”, destacando que la niña se mantiene saludable en general gracias a los hábitos que le inculca su madre.
Luego la famosa fue contundente al detallar que la niña tiene un estricto régimen que tiene que ver con el hecho de no sólo comer saludable sino que además no tiene golosinas permitidas dentro de sus rutina, sólo en ocasiones especiales. “En casa las golosinas no existen, solo en los cumples”, dijo.
Tiempo atrás la modelo comentó los motivos por los que le parecía importante que su hija mantuviera una dieta healthy. En este punto, destacó que Matilda tiene una particular alimentación desde que nació, teniendo en cuenta que a los pocos meses su madre ya empezó a controlar lo que comía.
“Desde que comenzó a comer a los seis meses, le doy una alimentación supersana para cuidarle los dientes del efecto de la azúcar. Además, nunca le dolió la panza ni se descompuso. No le doy cosas que puedan dañarle el hígado”, explicó Luli en una nota.
“Come mucho pescado, zapallo, verduras y frutas. Y solo toma agua, no le doy gaseosas. Si bien le encantan los hidratos... los fideos, le doy de forma moderada. A su vez, come algunas vainillas y masitas dulces que le fascinan”, señaló sobre los alimentos que ingiere.
Según detalló Salazar, la niña tiene una alimentación muy particular y saludable, que está estrictamente seguida por consumir comidas muy precisas, evitando azúcares, cuidando las porciones de hidratos y harinas, y apuntando más a las verduras, las frutas, la proteína magra y beber agua.