Las alertas ya están sonando: en algunos ámbitos mediáticos, políticos y sociales empieza a existir temor por lo que puede suceder en el futuro, una sensación que ya existía pero que se agigantó desde que Javier Milei dio la sorpresa y se impuso en las Primarias de agosto. ¿Qué puede pasar con la gente ligada o vinculada al Kirchnerismo si el poder cambia de manos? Para Jorge Rial, la agresión que sufrió Pablo Duggan en un restaurante de Tigre fue "una muestra de lo que puede venir".
Si bien en algún momento fue un opositor a "la causa nacional y popular", Duggan se fue acercando a posiciones K hasta terminar convertido en una de la puntas de lanza y caras más visible de C5N, la emisora más cercana a ese ideario político. En la actualidad lidera Duro de domar, un espacio donde se discuten temas del día a día y se producen intensos cruces entre sus propios panelistas. Esa situación le generó trabajos, ingresos y la fervorosa adhesión de los militantes alineados con esa idealogía, pero también le hizo ganar muchos enemigos, algo que quedó en evidencia ayer al mediodía.
Duggan almorzaba en un restaurante de la zona de Tigre. No estaba sólo. Lo acompañaba toda su familia. La comida transcurría con normalidad hasta que, según la versión que dio el periodista, a la mesa se acercó una persona de mediana edad -que también estaba comiendo allí- y sin motivo aparente comenzó a insultarlo y finalmente lo escupió.
Sorprendido por la actitud del agresor y aún conmocionado por el cuadro de nervios en el que cayeron sus familiares, Duggan se repuso, puso se teléfono celular en "modo cámara" y grabó un áspero diálogo con el muchacho que lo había atacado. "A ver, a ver... vos me escupiste, cobarde" se escucha decir en la filmación al conductor de Duro de domar. "Yo no te escupí", recibió como única respuesta. "Ahora viene la policía", avisó Duggan.
COMO FUE LA AGRESION A PABLO DUGGAN QUE GENERO UN TENEBROSO PRONOSTICO DE JORGE RIAL
Efectivamente, se hizo presente una comisión policial que demoró al agresor, quien fue identificado como Lisandro Togni, de 46 años. Las redes sociales de inmediato "hicieron lo suyo" y le encontraron un fuerte parecido con Luciano Castro, cuyo nombre se volvió tendencia en Twitter "de buenas a primeras". A decir verdad, no estaban tan erradas.
Una parte del arco periodístico reaccionó de inmediato. Roberto Navarro fue directo al hueso y expresó que "El ataque de este energúmeno a Pablo Duggan y su familia es resultado del discurso de odio de medios y políticos de derecha. Ya no buscan vencer al adversario; quieren eliminar a un enemigo. Ese es su proyecto de país. Un abrazo Pablo". Jorge Rial, por su parte, lamentó lo sucedido y advirtió que fue "una muestra de lo que puede venir". Peligroso por donde se lo mire.