Desde que arrancó el Bailando que Marcelo Tinelli anda a puro tiroteo con Millet Figueroa, la participante peruana con quien se instaló un juego de seducción frente a las cámaras. Y en la última gala, el conductor vivió un momento incómodo cuando intentó hacerse el vivo.
¿Qué pasó? Ante la visita de referentes de la comunidad LGBT de Perú, Millet contó que había llevado comidas y bebidas típicas para agasajar al conductor y a los miembros del jurado. Entre ellas, el “chilcano clásico”, una espirituosa que dejó mal a Marcelo Hugo.
Y si años atrás el conductor se tragaba alfajores de un bocado, ahora lo que hizo fue mandarse el shot de una vez. “Yo voy a hacer un fondo blanco, con todo lo que me pasó este fin de semana”, anunció Tinelli, antes de beberse el chilcano de un trago.
De inmediato, Marcelo se dio cuenta del considerable nivel etílico que corría por su sangre. “Terminé con la panza quemada… ¡Cómo me pegó este trago que me diste, te juro que no sé qué carajo estoy diciendo!”, dijo Tinelli, que en estos días lanzó indirectas por el romance de Guillermina Valdés con Joaquín Furriel.
MARCELO TINELLI SE QUEJÓ DE LOS EFECTOS DE LA BEBIDA PERUANA
“Se me nubla la vista…”, agregó luego, intentando seguir con el programa. Pero lo peor vino después, cuando el conductor cayó en la cuenta de que al día siguiente tenía un análisis médico agendado.
“¡No podía tomar! Mañana tengo un estudio de sangre anual. ¡Qué pelotudo, no podía tomar! ¡Qué boludo! Me acabo de dar cuenta. Vengo desde las 8 cuidándome”, se lamentó.