El amor brotó de lo más profundo de la tierra y alimentó el campo fértil del corazón de Guillermina Valdés. Ávida por sentir esas vibraciones mágicas, la modelo se arrojó a los brazos del prestigioso Joaquín Furriel, para componer una pareja que causó sorpresa e impacto.
Los novios se animaron a escuchar el latido eléctrico de sus fibras íntimas y apostaron por caminar juntos a la par. Una noticia que sacudió todo el estamento del mundo del espectáculo y que de manera indirecta direccionó los focos en la humanidad de Marcelo Tinelli.
Al tratarse de la última mujer que acompañó su vida y que se transformó en la madre de su hijo más pequeño, Lolo, todos los cañones apuntaron al conductor del Bailando. Hasta el momento, no se conoció información sobre si ya se saludaron cara a cara Furriel y Tinelli.
Empero, acaba de suceder una situación muy peculiar, que acercó a Marcelo y Joaquín a apenas unos metros y que se transformó en un escenario de tensión. ¿Qué pasó? Se divulgaron fotos de una coincidencia increíble, pasmosa, entre el animador y el actor.
FURRIEL Y TINELLI SE CRUZARON EN UN RESTAURANTE
Resulta que al mediodía del martes, Tinelli bajó de la torre Le Parc de Palermo y caminó unos metros hasta un restaurante de la Avenida Del Libertador, para disfrutar de un almuerzo con su hijo más chico. De hecho publicó en su Instagram: “Mi cita del martes al mediodía”.
Y lo totalmente extraño se produjo a unos minutos nada más. Joaquín también ingresó en ese local gastronómico, se sentó en una mesa y pidió comida para saciar su apetito. Sí, en el mismísimo restaurante. Esa casualidad fue fotografiada y se pudo dilucidar al actor en ese restaurante, en el que un rato antes estuvo Marcelo.