Dolores Barreiro es una de las modelos más reconocidas de nuestro país. De las más prestigiosas y más bellas de la industria, hoy a sus 48 años disfruta de una hermosa familia de cinco hijos. Y por estos días quien más llamó la atención de todos fue Indra, su hija más pequeña.
Si bien hoy se encuentra en pareja con Santiago Gómez Romero, cabe recordar que Dolores se convirtió en madre durante los años que estuvo casada junto a Matías Camisani. Su primera vez como mamá fue en 2001, con la llegada de Valentino, para después darle la bienvenida a los demás niños.
Luego nació Salvador (2004), mientras que Milo fue el tercero en llegar a este mundo (2006). En este contexto, las últimas dos veces, la modelo se transformó en madre de dos niñas: Suria, que nació en 2011; y finalmente Indra que llegó sus vidas el 1 de noviembre de 2015.
Hace poco, la modelo mostró en redes sociales a la pequeña hija de 7 años, la cual tendría la intención de seguir los mismos pasos de su madre en las pasarelas. Es que en las fotos que publicó se la pudo ver posando con mucho estilo y con un gran gusto por la moda a la hora de vestirse.
Con el tiempo, Dolores construyó su propia marca y marcó una tendencia y estilo que sostiene hoy en día. Comparten la misma pasión, y por eso no sorprende que se muestren juntas en los diferentes eventos en los que ella participa, siempre acompañada por la pequeña.
Tiempo atrás, madre e hija participaron de un evento pudo ver a la pequeña posando naturalmente junto a la famosa figura, dando cuenta de un look muy canchero con short deportivo, top rosa y un saquito floreado que causó sensación. Las dos, obviamente, se mostraron muy sonrientes.
Por estos días, la modelo y su hija se encuentran de viaje por España, y fue allí donde la famosa fotografió a la pequeña disfrutando de la playa y el calor europeo. Lo sorprendente de todo esto fue ver cuánto creció Indra, ya que en apenas un par de meses muestra el estirón que pegó y cómo luce hoy.
“Mi niña al sol”, escribió Barreiro al pie de la imagen en la que se podía ver a Indra saltando en el agua cristalina con su malla enteriza y antiparras. Indra creció mucho en este tiempo, y la herencia que recibió de su madre no sólo tienen que ver con los rasgos físicos sino también con estos primeros pasos en el modelaje que está haciendo.
