Lionel Messi lo hizo otra vez; por octava vez en su carrera ganó el Balón de Oro y batió todo tipo de récords. Dejando atrás a su principal perseguidor, Cristiano Ronaldo con cinco, la felicidad fue completa debido a que el Dibu Martínez se llevó el premio al mejor arquero del mundo.
Argentina nuevamente estuvo representada de la mejor manera y qué mejor si es con el astro que viene de quedarse con el Mundial en 2022. En una gala muy especial que se desarrolló en París, Francia, otros compañeros de la Selección que lo acompañaron fueron Julián Álvarez y Lautaro Martínez.
El ex delantero de River finalizó entre los mejores 10 futbolistas del planeta, en tanto que el Toro quedó en el puesto 20°. El que le entregó el premio a Lionel fue el mismísimo David Beckham, quien lo llevó a Miami, y el delantero se deshizo de agradecimientos para su familia y colegas.
“Antes que nada quiero agradecer a toda la gente que me votó, a mi familia que está acá y en Argentina. Quiero compartir con mis compañeros de selección, una vez más este premio viene de la mano de lo que conseguimos con la Selección. Con Dibu, Julián y Lautaro estamos en representación de ellos”, comentó Messi.
LA EMOCIÓN DEL DIBU MARTÍNEZ
En compañía de Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, a la Pulga se lo vio feliz de alcanzar esta cifra histórica al quedarse con su octavo Balón de Oro. Otro de los momentos más emotivos, se dio cuando el arquero argentino tuvo que recibir el premio.
Si bien en el recinto se escucharon algunos silbidos cuando mostraron su tapa heórica en el duelo ante Francia, desde la organización tuvieron una brillante idea. Resulta que Emiliano recibió la distinción en manos de su papá, que viajó de sorpresa para estar con su hijo.
“Tenerlo acá es una sorpresa. El gordo me sigue a todos lados. Agradezco a los compañeros de la Selección, al cuerpo técnico del Aston Villa, para mí lo importante es ganar en grupo y mi familia; tengo dos hijos hermosos en casa y a mis hermanos”, comentó el Dibu con mucha emoción.
