Increíble, pero real. Suena a distópico, al menos irrisorio y sobre todo inadmisible. Una horda de público enardecido en la puerta de un teatro, por el solo hecho del protagonismo de una actriz. Eso sucedió en Miramar y lo padeció en carne propia Marixa Balli.
La panelista de LAM sacó a relucir una experiencia surrealista, que aconteció durante una temporada de verano en una sala en la localidad costera de Miramar. Así especificó el método increíble, e ingenioso, que encontraron para evitar el asedio de la gente.
Todo se remitió al pasado y a una compañía teatral en la que estaba Cris Miró. Entonces, Marixa narró los acontecimientos horrendos que sufrió en ese entonces. En primera instancia, la morocha soltó: “Me imagino saliendo por un boquete, como me pasó con Cris Miró”.
Así, Balli ahondó en los detalles de ese episodio y la connotación de discriminación que vibró en ese lugar: “Tuvimos que salir por un boquete a la casa de al lado en Miramar. No hicieron la vida imposible. No aceptaban a la gente trans, no se qué mambo hay en Miramar”.
MARIXA BALLI HUYÓ DE UN TEATRO A TRAVÉS DE UN BOQUETE EN UNA PARED
En cuanto a la tensión que se apoderó de la atmósfera, Marixa añadió: “Vino la policía y dijo estaba complicado afuera. Terminó la función, estaban golpeando las puertas y los agentes nos dijeron ‘los van a matar’”. Así apareció una idea singular de un productor de la obra.
Sobre la iniciativa de esa persona y la negociación con un vecino, la angelita narró: “Salió un productor, se hizo el tonto, se fue a la casa de al lado y les preguntó si podian hacer un boquete. El tipo se quedó mudo, pero le encantó, no solo se hizo el boquete ,sino que se hizo una puerta y los actores salían por el jardín de esa casa".