Desde que aterrizó en el Bailando por un sueño se iluminó una situación muy privada, que refiere al seno más íntimo de su estado amoroso. Lali González abrió su corazón sobre su matrimonio, más precisamente confirmó la grieta profunda que erosionó su relación.
La paraguaya se destaca por su humor, su capacidad de expresarse con mucha simpatía y sobre todo empatía con el público. Así, directa, con un mensaje muy honesto, la actriz, que se destacó en La 1-15/14, la serie de PolKa, admitió en la pista que se está por terminar su matrimonio.
En primera instancia, Lali explicó las dificultades por la lejanía, dado que Walter Riveros continúa instalado en Asunción por sus obligaciones laborales. Esos miles de kilómetros incidieron en el bienestar de la relación afectiva, hasta que evidentemente laceraron definitivamente todo.
Ahora, González subió un peldaño y dejó atrás la caracterización de crisis para imprimirle una gravedad mayor al asunto. Merced a su reciente revelación en el ciclo que conduce Marcelo Tinelli, quien la llamó cariñosamente “señora”.
Al escuchar ese término, Lali frenó al animador y exclamó con mucha efusividad: “Señorita. Estoy separada de hecho, no de derecho”. Listo, la artista guaraní corroboró que ya tomaron la determinación de escribir un punto final a su historia de amor.
Y en cuanto a la posibilidad de reconciliación, que indagó Tinelli, González ejecutó un discurso tajante y bramó: “Ahora no. Que no me moleste nadie ahora”. Sin embargo aclaró que se encuentra disponible: “Estoy abierta al amor y a los touch and go también”.