Marcelo Tinelli debutó como conductor televisivo el primero de marzo de 1990. Nunca en los 33 años, 9 meses y cinco días que lleva en esa tarea se lo vio tan enojado, fastidioso y caliente como anoche, cuando frenó la emisión del Bailando para reprocharle a gritos y ademanes tanto a Fede Hoppe como a las jefas de coach algunas cosas que sucedían en la pista.
Inmediatamente después de que Anabel Sánchez y Tito Diaz bailaran un tema de Shakira que no dejó muy conforme al jurado, Tinelli decidió cancelar los pasos siguientes del programa y arremetió con todo contra las jefas de coach, Lolo Rossi y Eugenia López, a las que tiene un poco "alquiladas" ya que siempre les recrimina distintas situaciones. Sobre todo que incorporan familiares o amigos de ellos a los equipos.
Pero esta vez Tinelli estaba distinto. Furioso. Echo una tromba. Y mostró una cara que nunca antes se le había visto. No había manera de pararlo ni de calmarlo. Le había molestado, como otras veces, la presencia de unos bailarines moviéndose "a los costados" de la pista sin que ingresaran a la coreografía propiamente dicha.
"A ver, a ver, a ver, cómo es esto??? Por qué esta gente está ahí a los costados y todo parece limitado, chiquito, pequeño, qué es lo que pasa porque hay situaciones que me parecen desastrosas y que no pueden repetirse tanto? ¿Por qué no solucionamos esto de una vez? No se me escucha y quiero saber qué solución tienen para dar" gritó Tinelli a viva voz, enojado como nunca en tres décadas y un pucho más.
MARCELO TINELLI ENFURECIO COMO NUNCA CON FEDE HOPPE Y LAS JEFAS DE COACH
Las mencionadas jefas de coach, principales acusadas por el conductor, intentaron defenderse con un argumento "monetario-financiero". "Si ellos entran a la pista hay que pagarles y el presupuesto se dispara, señor. Aparte deberían ensayar y esos ensayos a la gente hay que pagárselos", una teoría que fue avalada -tras una larga discusión con ellas- por Federico Hoppe. "Es una cuestión pura y exclusivamente financiera, Marcelo. Por pedido nuestro esos chicos no entran a cuadro porque si entran hay que pagarles y el presupuesto se va mucho", le dijo su mano derecha. Tinelli tampoco aceptó su palabra.
En el momento de máxima calentura, Tinelli llegó a insultar al sindicato que nuclea a los bailarines. "¡Pero que hincha pelotas estos de Actores, para todo hay que pagarles!" bramó y nadie se animó a decirle "esta boca es mía". Incluso, el conductor llegó a decir "hasta me dan ganas de que vayamos a convocatoria de acreedores pero hacer las cosas bien". Nunca, jamás, se lo había visto así a Marcelo. ¿Será que el cercano desembarco de Gran Hermano lo tiene preocupado?