A horas del casamiento de Nicole Neumann y Manu Urcera -para muchos, la boda del año en la farándula argentina- trascendió un pedido de la modelo y el piloto de automovilismo que generó comentarios negativos entre los invitados a la fiesta.
En A la Barbarossa, el programa que esta semana fue noticia por la tremenda pelea que protagonizaron Nancy Pazos y Analía Franchín, Pía Shaw -quien admitió que quiso conciliar y también recibió una fuerte reprimenda- mostró las invitaciones al casorio, y un detalle provocó contronversia.
Tanto Nicole como Manu, que se casaron por civil hace un mes en San Patricio del Chañar, provincia de Neuquen, y hoy celebrarán junto a todos sus invitados en un despampanante casco de estancia de la zona de Exaltación de la Cruz, piden en primer lugar "evitar las fotos y también los videos". Prefieren la discreción a lo mediático.
Otra curiosidad es que se recomienda asistir con el Documento Nacional de Identidad para dejar constancia del ingreso y la salida a la propiedad rural de unas 500 hectáreas de extensión. "Por favor, llevar el DNI para el ingreso al casamiento", se lee en las tarjetas.
LA EXIGENCIA DE NICOLE NEUMANN Y MANU URCERA A LOS INVITADOS A LA BODA QUE GENERO POLEMICA
Pero el detalle que más incomodó a quienes compartirán junto a ellos la alegría por el enlace fue el que vino inmediatamente después a ese. "Es una fiesta de adultos. Rogamos concurrir sin niños" informa la publicación junto a un llamativo dibujo que imita a una señal de tránsito con la cara de dos niños atravesados por la franja que indica una prohibición.
Nicole y Urcera protagonizan uno de los romances faranduleros más comentados de los últimos tiempos. Ella venía de un par de tropiezos amorosos desde que se había separado de Poroto Cubero y él ya era uno de los pilotos de carreras más reconocidos de la actualidad. Enfrentaron escándalos públicos -como que la ex de él les cruzó el auto y los insultó- y algunos cuestionamientos por la edad (ella tiene 43 y 3 hijos, él 32 y aun no ha sido padre) y consolidaron la relación, al punto de que llegan al "altar" con el rumor de que ella está embarazada. Quizás el único niño de la fiesta sea el que lleva en la panza.
