Habían transcurrido veinticuatro horas en la casa más famosa. Esos veinte participantes se acomodaron en las habitaciones e iniciaron la convivencia forzada, hasta que la producción sacudió todo y ejecutó una bomba con el ingreso de dos nuevos concursantes.
La sorpresa se apoderó de la escena, aunque con cierta buena energía. Lo particular aconteció a los minutos, porque Sabrina acudió a la prueba física para determinar el líder de la semana y se impuso de manera holgada para ganar una gama enorme de beneficios.
Ese triunfo le permitió disponer de inmunidad durante una semana, así como elegir a quien salvar de la placa de nominados. El problema se generó en la repercusión entre los primeros habitantes de la casa, que miraron con cierta desconfianza y bronca a la “Barbie camionera”.
Evidentemente eso no pasó desapercibido y activó un conflicto. Esto lo reveló Pía Shaw en A la Barbarossa, el ciclo de Telefe: “Sabrina ya tiene una enemiga adentro de la casa y es la mujer que más tiene para charlar, hablar, decir…y hay que ver qué pasa. Hoy su enemiga es Isabel (la abuela hot)”.
SABRINA YA TIENE UNA ENEMIGA EN GRAN HERMANO
Para aportar más detalles de este encono de Isabel con Cortez, la panelista agregó: “Y ella fue la primera en criticar a la ‘Barbie Camionera’ cuando ingresó, porque a la hora ganó la prueba del líder y dijo ‘¡Pará! Esta viene hace dos días durmiendo y nosotros estamos acá sin dormir. Yo también si me hubiese quedado en un hotel durmiendo hubiera ganado la prueba’”.
En ese análisis de esta manifestación clara de recelo, de confrontación de la más longeva del reality, Gastón Trezeguet asestó: “En Gran Hermano se sabe que las reglas van cambiando y ¡No habían pasado 48 horas! Si hacía un día que habían entrado”.