La convivencia forzada, el encierro como en un claustro sin contacto con la vida real continúa despertando interés, con esta nueva temporada de Gran Hermano, aunque con picos menores en el rating de Telefe. Los grupos se configuran naturalmente y los chispazos fluyen por doquier.
Ya se produjo la primera eliminación, así como estallaron las peleas, con discusiones acaloradas, que suelen tener a Furia como principal incitadora, a raíz de su personalidad fuerte y estridente. Ahora, la casa se sacudió, se movieron los cimientos por un hecho específico.
En la anterior edición, los gritos desde el exterior provocaron todo tipo de reacciones, hasta avivaron a ciertos participantes sobre las alianzas que se entretejieron. En la tarde noche del jueves, un alarido que provino de las inmediaciones de la propiedad convulsionó todo.
Una gran mayoría de los hermanitos se encontraba en el jardín, en pleno proceso de creación de elementos de decoración, con la inminente llegada de la Nochebuena como excusa. En ese interín, un fanático se acercó a las paredes y pegó una frase con todo volumen.
EL GRITO DE AFUERA QUE SACUDIÓ GRAN HERMANO
Eso desconcertó a los habitantes del reality, quienes tardaron en descifrar el mensaje. Hasta que una de las concursantes entendió y corrió a buscar al destinatario: Alan. De ese modo, la blonda le exclamó: “¡Te gritaron que te aman!”. Lo que provocó un alarido del nacido en Chivilcoy, como si fuese un sonido sapucai.
Por otra parte, uno de los hermanitos ejecutó una autocrítica al comportamiento general y reclamó: “Igual somos más verdes, no se pueden quedar callados acá en vez de ir como vírgenes allá”. Lo cierto es que Alan recibió un apoyo desde el exterior.
