El verano tiene su encanto, claro. Aprovechar para descansar cerca del mar es una de las tentaciones más recurrentes que aparecen en el horizonte inmediato, pues el clima acompaña en todo sentido. Al margen de los “bagallos” necesarios para que una tarde soleada sea completa, como las reposeras, las viandas, las cremas y los toallones, no hay mucho más para andar acarreando. La ropa es mínima, un detalle que parece menor pero que comienza a ser un condicionante cuando el período de vacaciones elegido es el receso invernal. Julio, por supuesto, no es lo mismo que febrero. Agosto no tiene nada que ver con marzo.
El termómetro muestra otra cara y las manos en los bolsillos les ganan a los torsos desnudos que se ven en un estadio de fútbol y en los fondos de una vivienda familiar. Ahí aflora la disyuntiva: ¿qué hacemos?; ¿adónde vamos?; ¿a la nieve?; ¿o buscamos un poco de calor? Cuando el bolsillo acompaña cualquiera de estas opciones es viable. Por esa razón, Zaira Nara (30) podría considerarse, al igual que otros tantos famosos, una verdadera privilegiada. La hermana de Wanda tiene la carta de menú en sus manos y puede elegir.
En esta ocasión se inclinó junto con su pareja, Jakob von Plessen, por visitar Europa. Eso significa que a la co-conductora de Morfi, todos a la mesa le agradan más las temperaturas cálidas. Se sabe, a nivel climatológico, el Viejo Continente es la contracara de lo que ocurre en la Argentina y países cercanos. Mientras acá para salir a la calle es necesario usar guantes y bufanda y encender las estufas (o andar por el living de “suéter”, como alguien sugirió como método de ahorro de gas), italianos, alemanes y holandeses se preocupan únicamente por cuidar la piel de los rayos del sol.
EN EL TOUR, ZAIRA ESTUVO EN ESPAÑA, ITALIA, ALEMANIA Y AUSTRIA. ALLI SE ENCONTRO CON SU MAMA Y SU HERMANA.
Zaira se fue en plan de descanso a Austria, obviamente en compañía de su esposo y también de su pequeña, Malaika (3). Aunque en realidad la particularidad de haber optado por un destino turístico tan singular no fue consecuencia de los paisajes o de las atracciones del país austríaco. Lo que buscó Zaira fue matar varios pájaros de un tiro: ¿de qué manera? Yendo a recargar las pilas a un sitio sumamente bello por los beneficios naturales y de paso conocer más en profundidad los orígenes familiares de Jakob, quien tiene sus raíces genealógicas en la zona.
De todos modos, en realidad Austria fue el final de un periplo, ya que previamente a instalarse allí, Zaira y su familia pasaron por Italia para alojarse unos días en la mansión de Wanda, que allí los esperaba con Nora Colosimo, la abuela materna de Malaika. Todo programado. Organizado de antemano, pues lo más valioso es ver a la familia unida. No interesan los kilómetros recorridos. Mucho menos, si hace frío o hace calor. "Austria es un lugar maravilloso para conocer. Se los súper recomiendo", dijo desde su redes sociales, antes de regresar a Italia, donde se vio con su familia.
