En un giro loco de los acontecimientos, varios de los participantes de Gran Hermano fueron testigos de la escena más caliente y bizarra del tiempo que llevan de encierro: a Juliana “Furia” Scaglione e Isabel De Negri, juntas bajo las sábanas.
Es que las mujeres no sólo se detestan sino que lideran los dos grupos marcados de la casa, las “Furiosas” y quienes se encolumnan alrededor de Isabel, el Imperio romano, la armadora de tejes y manejes que genera más odio fuera de la casa por su personalidad manipuladora.
Cuestión que, después de horrorizarse del asco al ver a Rosina chupándole un pie a Isabel (con una pedicuría muy floja, digamos todo), Furia terminó compartiendo la cama con la abuela hot, a pura risa, hasta que Gran Hermano les pidió dar la famosa señal de consentimiento para intimar.
“Esto es increíble. Ahora hay que esperar. Algo que nadie se hubiera imaginado”, comentó Rosina al oír las risas de las rivales bajo las sábanas, divertidas con la cercanía y la confusión generada. “Ojo que es un hornito Isabel”, comentó Furia, y luego anticipó: “Ahora tengo que ir a pecar con otra persona. Voy a ir con el Chino”.
EL INESPERADO GESTO DE ISABEL DE NEGRI CON CARLA DE STÉFANO EN GRAN HERMANO
En la última gala de nominación, Carla De Stéfano tuvo una crisis de angustia y expresó su deseo de abandonar la casa. Y quien se acercó a abrazarla y consolarla no fue ninguna de sus amigas sino quien comanda el bando opuesto: Isabel De Negri.
"Es normal, tranqui. Respira profundo. La gente te quiere, te apoya. Tranqui. Yo te re entiendo", la apoyó la sommelier que quedó en placa, al igual que Carla, descolocando a muchos con su actitud comprensiva.
