La última gala de eliminación de Gran Hermano desconcertó a varios, incluida a Juliana “Furia” Scaglione. Es que luego de cambiar las reglas, determinar el voto positivo y prometer una doble despedida, los fans deberán esperar hasta el lunes para ver qué dupla se va de la casa.
Pero esto no es lo que más generó dudas en Furia, sino cómo salieron los hermanitos de la placa. Particularmente, lo rápido que Lisandro Navarro se “salvó”. Y cuando todo terminó, la participante le comentó a Emma, Agostina y Joel lo que piensa: que hubo fraude. ¿Lo sorpresivo? En cuanto Furia habló, la transmisión se cortó.
“Yo creía que yo salía tercero. No puedo creer que este salió tercero”, planteó Emma, en el jardín. Y Juliana irrumpió: “No te preocupes, corazón. Todo es una escena plasmada”. “¿Ustedes creen que es mentira el porcentaje?”, preguntó entonces el estilista, y Furia asintió, convencida del arreglo para beneficiar a Licha.
“Sí, porque son cinco o seis, ponele, y los sacaron a todos como quisieron. Yo vi las caras, cuando ustedes se ponen re contentos, yo…”, explicó Furia, pero no pudo terminar con su exposición porque las cámaras que transmiten las 24 horas se apagaron.
EL VICIO QUE FURIA NO PUEDE CONTROLAR EN GRAN HERMANO
Luego de enterarse de que habían perdido la prueba de la semana y por lo tanto, saber que tendrían la mitad del presupuesto para hacer las compas, Furia le contó a Santiago del Moro el vicio que mantiene dentro de la casa de Gran Hermano.
La revelación se dio tras las palabras del conductor, que les recomendó cuidarse a la hora de comprar cigarrillos, uno de los productos más caros de su canasta. Juliana le agradeció el consejo, debido a que ella tiene sus propias “adicciones”: "Yo tengo un vicio con lo dulce. Me robo las frutas".
