En el arte del emprendedurismo todo se considera válido, cualquier tipo de idea. Empero, algunas iniciativas llaman la atención y despiertan algunos debates por el tenor o la característica, como en el caso del proyecto peculiar que acaba de activar Marisa Brel.
Resulta que en las redes sociales se viralizó un reclamo contra la ex panelista de Gran Hermano, que elevó una usuaria y que refiere a su nuevo, y desconocido, rebusque de reunir a solteras y solteros en las entrañas de su mismísimo hogar en Nordelta.
La trama refiere a que Marisa convoca a personas a comer y tomar algo en su living, con el objetivo de fomentar las charlas, de intercambiar conversaciones y tratar de generar las condiciones para entablar algún tipo de relación sentimental. Como un Tinder pero en vivo.
Esta situación la revelaron en Ciudad Magazine, en el ciclo de Yuyito González, donde leyeron la crítica de una internauta que posteó, movilizada por la indignación, un mensaje fortísimo: “Armó un chat para comida de solos y solas. 25.000 pesos el cubierto”.
MARISA BREL ORGANIZA CENAS PARA SOLOS Y SOLAS A 25 MIL PESOS
Esta persona añadió más pormenores y describió la reacción de Brel ante las recriminaciones de diversos usuarios: “La gente se quejó del precio y Marisa respondió ‘es que si lo hacemos accesible viene gente de afuera pensando que va a enganchar un millonario o millonaria’”.
Claro que la afamada panelista no se quedó callada y saltó al universo de las plataformas digitales para ofrecer su versión de los hechos y exclamó: “Es para hacer grupos de amigos y no estar tan solo. ¿Está mal?”. Y luego agregó: “¿Y cuál es el problema? ¿No te invitaron? SI querés, podés venir. Ja. Es abierto para quien quiera venir de la zona”.
