El drama de la inflación y la imposibilidad de mantener el nivel de consumo que afecta a los bolsillos argentinos llegó a Gran Hermano. Es que la producción decidió presionar a los participantes pegándoles donde lo que, a varios, más les duele: el precio de los cigarrillos.
"Los puchos se les cobran el doble, el triple. Esto pasa en la casa con los temas del vicio y los cigarrillos", contó Santiago del Moro, antes de mostrar la preocupación de los jugadores porque cada semana se les dificulta más comprar los atados que algunos, como Emmanuel, dicen necesitar sobre la comida, que también escasea.
"Prefiero donar mis huevos y parte de mi comida pero no me puedo quedar sin cigarrillos", advirtió Emma mientras veían cómo encarar la compra semanal con la mitad del presupuesto. "¿Cuánto quieren gastar en puchos? ¿20 lucas?", lanzó Furia, a lo que Virginia dijo: "Más no se puede. 3 paquetes serían 10 cigarrillos para cada uno".
Luego de este debate, Emma señaló a Agostina de fumar de más: "La Poli se fumó todos los de Vir y me tira la bola a mí de que me fumé todos los puchos. Ella ya no tiene nada. Fumó más de lo normal. No le puedo decir nada para no generar quilombo".
LA REACCIÓN DE AGOSTINA Y EMMANUEL ANTE LA ABSTINENCIA EN GRAN HERMANO
"¿Cuántos tenés vos, en realidad? Bueno, decí que te los robaron y que tenés tres nada más. Porque Emma te los va a hacer poner arriba de la mesa. Los demás guardalos", le dijo Agostina a Manzana, por su parte, anticipando el problemón tumbero que empiezan a tener.
Lo cierto es que tanto el peluquero como la policía están desesperados. "Me estoy fumando las colillas", admitió el cordobés, cuando lo agarraron revolviendo el tacho. Mientras que la morocha reprochó: "No se puede comer bien, no se puede tener relaciones, no se puede fumar, no se puede nada. ¿Qué más quieren de nosotros?".