Las emociones brotan constantemente por infinidad de factores en ese encierro absoluto, en esa convivencia forzada con desconocidos. El transcurso de las semanas saca a relucir las reacciones de todo tipo en Gran Hermano, como el ataque de llanto y asco de Zoe.
La blonda no pudo esquivar el cumplimiento de su promesa, esa que perjuró en el confesionario que llevaría a cabo en caso que los televidentes la votaran para continuar en el juego del reality. Finalmente, tras unos días, la participante se arremangó y ejecutó la peculiar tarea.
Zoe ideó en su mente como ofrecimiento lanzarse a la compleja, pero también rutinaria, labor de sumergirse en el baño, ese que comparten decenas de personas, para limpiarlo a fondo y dejarlo reluciente. Con la singularidad que nunca realizó esa actividad y no tiene ningún conocimiento de limpieza.
La rubia respiró hondo, procuró entregar lo mejor y le batalló a sus fantasmas, a ese trauma que ronda en su interior, que se vincula con repugnancia que le provoca ese ambiente que está en toda casa del mundo. Así, se calzó guantes y agarró los implementos necesarios.
ZOE LLORÓ POR TENER QUE LIMPIAR EL BAÑO DE GRAN HERMANO
El fragmento se viralizó en las redes sociales y se pudo percibir la incomodidad, el deseo profundo de salir corriendo de esa responsabilidad. Así, Zoe sufrió horrores al acercarse al inodoro, al fregar con ahínco cada rincón del toilette. Por eso, su compañera Lucía la quiso calmar: “Tranqui, hay cosas peores”.
Algo se apoderó de su alma y la convulsionó porque rompió en llanto, se sumió en un mar de lágrimas. Así, la concursante intentó explicar los motivos de ese ataque: “Estoy llorando porque me da asco en serio…Te juro que estoy descompuesta”.