Romina Uhrig, una de las finalistas de la edición anterior de Gran hermano reingresó a la casa más famosa por 2 días. El objetivo es que organice a los actuales jugadores y se termine con la suciedad y los problemas de logística que tienen en la convivencia.
"Quiero transmitirles que valoren estar ahí. A mí me pasó que una vez que salí me di cuenta de que lloré tanto por mis hijas. Y me di cuenta de que estuve tan mal y me pregunté por qué no aproveché más, no disfruté más". Es una vez en la vida. Ahora entro como invitada pero esa experiencia con los chicos no la vivís más", comenzó Romina a reflexionar.
"Voy a transmitirles mi experiencia y que sufrí un montón. Pensar que no quería entrar más a la casa y hoy me muero por entrar. Va a ser difícil que sigan mis consejos de organización y limpieza porque yo voy 2 días. En cambio, cuando estuve en la casa, a mí no me molestaba limpiar", recordó Uhrig.
"Lo único que le pedía a los chicos es que me mantengan la limpieza. A veces, me ayudaba Juli Poggio, Thiaguito Medina, Dani Celis. Yo entro a la casa, no es que me encante limpiar, si cocinar, pero no me gusta la mugre... Y si la casa está sucia, no van a dormir, se van a poner a limpiar todos", puntualizó la ex competidora.
ROMINA UHRIG CONTO COMO VA A HACER PARA NOMINAR
"Voy a nominar en base al que me ayude más... El que me ayude menos, ahí lo mando. No me voy a basar en el juego que vi sino en lo que son ellos conmigo", aseguró Romina antes de traspasar la puerta que divide la realidad del juego.
Y efectivamente, en cuanto ingresó la ex participante del reality les "regaló" pautas de comportamiento a los actuales participantes a fin de que capitalicen sus compras en el supermercado y dosifiquen los alimentos para que les alcance durante toda la semana, entre otros consejos que les ofreció.
