En su retorno a la casa de Gran Hermano, Isabel de Negri decidió dejar en claro que estaba dispuesta a jugar y marcar territorio. La participante expresó sus intenciones durante una cena organizada por la producción, en la que compartió la mesa con Catalina Gorostidi y Joel Ojeda, otros ex participantes que regresaron mediante el repechaje.
Durante la cena, Isabel aprovechó el momento para sentenciar: "Soy una mujer nueva, renovada. Soy otra persona, ya no soy la que era. Soy mi hermana gemela".
Catalina intentó boicotear sus palabras al comentar: "Permitime dudarlo, cariño". Juliana "Furia" Scaglione respondió con buen humor: "Vos aquí dentro estabas con la incertidumbre de lo que pasaba con tus hijos afuera, y tal vez ahora entrás con otra perspectiva y estás más tranquila".
Isabel, haciendo uso de sus beneficios, lanzó una respuesta picante: "No puedo hablarte de afuera, perdón". El regreso de Isabel a la casa no fue simplemente para ocupar espacio, sino para dejar claro que su actitud había cambiado. Su firmeza al declarar que es una "mujer nueva" busca influir en el ambiente competitivo del programa.
LA RESPUESTA DE LA CASA ANTE LAS PALABRAS DE "LA NUEVA ISABEL"
La declaración de Isabel no pasó desapercibida, y Catalina Gorostidi no tardó en expresar sus dudas al respecto. Sin embargo, Juliana "Furia" Scaglione intervino, arrojando un toque de humor y sugiriendo que la perspectiva de Isabel podría haber cambiado tras enfrentar la incertidumbre fuera de la casa.
Al hacer uso de sus beneficios, Isabel retrucó de manera picante, negándose a hablar sobre la vida exterior. Esta respuesta deja entrever su determinación y su estrategia de mantener ciertos aspectos en la reserva, agregando un elemento intrigante a su regreso.
