En los últimos días la mamá de Zoe Bogach se convirtió en la gran villana de Gran Hermano. Esto ocurrió luego de que entrara para el Congelados y, sin querer, perjudicara a su hija, que posteriormente sería sancionada. Ante las críticas recibidas, salió a contestarles.
En su visita al programa de Georgina Barbarossa, Aixa hizo un mea culpa sobre lo que provocó al darle información del exterior a su hija. Además, respondió a todos aquellos que la tildaron de mamá tóxica y que hizo a propósito decirle a la participante cómo debía jugar.
Para empezar, se refirió a la sanción que sufrió la rubia por lo que hizo ella: "Yo acepto con respeto la decisión. Obviamente fue mi culpa, no la de Zoe, pero si me pongo a hilar fino, hay un montón de chicos que se movieron mientras que mi hija quedó inmóvil aún cuando la abracé".
También aclaró que su intención jamás fue dañar a su hija: "No tuve malas intenciones. Yo la vi cabizbaja y quise levantarle el ánimo, decirle que la gente ve los valores que tiene y eso no significa que los otros chicos no los tienen, pero hablé por ella. Jamás haría nada para perjudicar a mi hija".
LA MAMÁ DE ZOE RESPONDIÓ A AQUELLOS QUE LA LLAMARON TÓXICA
"La gente no entiende la conexión que tenemos como madre e hija. La crié prácticamente sola, pasamos muchas cosas solas y somos muy unidas. Yo quería trasmitirle paz, la producción sabía que ella necesitaba a su mamá y jamás pensaron en poner a otra persona. Ella venía triste por no poder abrazarme y ahora está feliz", sostuvo la mamá de Zoe.
En cuanto a los rumores de infidelidad del novio de su hija, Aixa prefirió no meterse en ese tema: "Eso es algo que van a tener que hablar ellos porque no me meto en sus relaciones. Pero sí voy a decir que ella jamás avalaría a alguien que está con ella y likea a miles de otras chicas".