Un celular curioso, que enganchó el instante preciso de un beso apasionado entre dos famosos, una conexión pasional que nadie hubiese imaginado. Las imágenes se viralizaron para confirmar que Coti Romero y Nacho Castañares se trenzaron en un chape furioso.
Desde que apareció ese material, los dos ex Gran Hermano intentaron disfrazar la situación y utilizaron excusas simplonas y de escaso sustento, hasta que la correntina admitió, ayer, que fue cierto ese cruce de labios en la oscuridad de una pista de un boliche.
Dentro de las repercusiones del caso, surgió en el plano público una intervención filosa de Julieta Poggio, que en una nota con LAM confesó la advertencia, a modo de reto, que le extendió a Nacho por caer en esa tentación. Ese consejo se vinculó con ponerlo en aviso de que podría ser víctima de una utilización de su persona.
En primera instancia, Disney tiró por la borda la posibilidad de un romance: “No existe, ya te lo digo. Yo que soy hermanita de Nacho, no existe, cosa de una noche. No es por meterme, pero es mi mejor amigo así que te lo digo así, fue cosa de una noche”. Y agregó: “Fue solo un beso y hasta no sé si menos. Fue un pico de borrachos”.
JULIETA POGGIO RETÓ A NACHO CASTAÑARES POR BESAR A COTI ROMERO
Luego, Julieta sacó a la luz una conversación privada, muy intensa, que mantuvo con Castañares en la que le solicitó que activara las alarmas y entendiera que esa maniobra de Coti podría encerrar otro tipo de finalidad, otra búsqueda con otro objetivo.
Así, Poggio confesó la advertencia que le realizó a Castañares: “Es más callado Nachito. Lo hablamos, lo aconsejé, le dije 'amigo no te regalés'. Pero nada, bien, él tiene una personalidad súper linda y es muy confiado de sí mismo entonces le resbala". El cronista rápido de reflejos le preguntó: “¿Sentís que lo usaron a él?”.
Al escuchar la consulta del cronista, Julieta intentó disimular y manifestó: “No dije que lo usaron”. Empero, su lenguaje corporal la deschavó y probablemente la charla que compartió con Castañares transitó por esos carriles, para ponerlo en preaviso de no entregarse a que generen prensa con un beso suyo.
