Todo cambió de golpe y porrazo. Gran Hermano viró radicalmente y adoptó otra fisonomía, diametralmente opuesta, con la extraña decisión de la producción de embutir cinco nuevos participantes de un saque. Así, el reality se sacudió como una licuadora, con la pérdida de una línea de coherencia.
Los fanáticos bramaron en las redes sociales por esta determinación. Dentro de los pasajeros que se sumaron intempestivamente se encuentra Damián Moya, que en pocas horas protagonizó un terrible cruce con Catalina, a quien acusó de regresar por el repechaje por el único fundamento de ser amiga de Furia.
Así, la lupa se agudizó sobre la figura de este joven, por eso se viralizó un video muy peculiar que posteó hace un tiempo en su cuenta de TikTok. Lo llamativo del caso se centra en el discurso, que se basa en una búsqueda, algo desesperada, por encontrar novia.
En esa publicación, Damián narró a la cámara de su celular: “Yo la verdad no entiendo, no me entra en la cabeza, como todavía sigo soltero. Cuatro años. No estoy tan mal, che, 28 años tengo”. Y enumeró sus virtudes: “No soy tan feo pibe. Soy laburador, me gusta la familia, soy atento, detallista y buena persona. Me gusta invertir en mí, vestir bien, oler rico”.
DAMIÁN BUSCÓ NOVIA CON UN INSÓLITO VIDEO EN TIKTOK
Hasta que llegó al punto más comentado, porque vociferó: “Hago el amor rico... Soy atento, cariñoso”. Una venta de lo que considera atributos que no pasó desapercibido por los fanáticos de Gran Hermano. En la continuidad del posteo, Moya se quejó de las relaciones modernas.
“Yo la verdad que no sé qué tiene en la mente, en la cabeza, la gente de hoy en día loco. Le das un poco de atención, un poquito de amor y pum. Se espantan, se van. Mirá el codito que te hago”, aseveró en un modo de remarcar las tendencias actuales a la poca paciencia en la construcción de los vínculos.
Para culminar, Damián imploró a las usuarias de la red social: “Dale que la vida es corta, no tengas vergüenza tonta, dale, salgamos a tomar una birrita, vos qué decís. No estoy tan mal, no me discrimines. ¿Qué decís, reina? ¿Salimos a tomar algo? Dejá el CV, ya”.
