No falla. El hombre puede disimular que anda mal con su novia/esposa/pareja/amante. Se junta con amigos, se reúne con ellos a comer un asado, les dice de ir a tomar algo, o a clavarse una muzza, juega al fútbol, va a la cancha a descargar tensiones, mira una serie, pavea un rato con el celular. Es, podría decirse, un poco más básico que las mujeres y un drama del corazón puede quedar maquillado u oculto detrás de las mil actividades que emprenda o desarrolle.
A ellas se les hace más difícil. O se les nota más. Son más viscerales, directas, frontales, francas, frescas, hasta sinceras. Siempre se dice que cuando el hombre corta una relación hay alguna chance de regreso, pero si la ruptura la decide una mujer chau, olvidate, no hay chance ni posibilidad alguna. "Ya hizo el duelo, ya está, ya lo elaboró y el tipo por ahí ni se dio cuenta", se asegura en esas circunstancias.
El chisme del momento dice que Marcelo Tinelli y Milett Figueroa están separados. Ni en crisis, ni dándose un tiempo, ni pensando cómo seguir las cosas, ni analizando cómo serán sus próximos pasos. No. Ninguna de esas cosas. Que no están más. La que sorprendió por la brutalidad de su contundencia al afirmarlo fue Yanina Latorre. Y cuando ella dice algo, hay que ser sinceros, difícil que el chancho no chifle. Puede gustar o no, pero que no falla, no falla.
Hasta el propio Tinelli se rindió ante la condición de "casi invicta" que tiene Yanina cuando brinda una info. "Si ella lo dice, algo habrá" se resignó el conductor de Showmatch, quien fue acusado de ser "poco empático" con los empleados de su empresa por Jorge Rial: "Mientras la gente protesta y tiene infinidad de problemas, su mayor preocupación era que la gente supiera que sigue de novio", disparó el ex Intrusos.
LA CONTUNDENTE SEÑAL DE MILETT FIGUEROA DE SU CRISIS CON MARCELO TINELLI
Pero volvamos a lo de los hombres y las mujeres. A cómo actúan ellos y ellas ante un mismo suceso. Una de las teorías más antiguas (y más creíbles) de la humanidad dice como mantra que una mujer "le grita al mundo" que está pasando por un mal momento afectivo o una instancia de grandes cambios cuando cambia de look. Cuando pasa por la peluquería o un salón de belleza y se somete a una renovación de imagen.
¿Qué hizo Milett en las últimas horas? Y sí, adivinaron: pasó por la pelu. Se hizo color, un alisado, un peinado... y quedó recontra parecida a Guillermina Valdés. O un poco más, porque ya lo era. Sí, dirán que fue por trabajo, o por una obligación laboral, o por un compromiso con el coiffeur, o por lo que quieran. Pero las abuelas eran y son sabias y según ellas "no falla jamás: si una muchacha se cambia el look del pelo, fija que se está separando o ya está separada". A estar preparados para las noticias fuertes entonces.