Durante una discusión sobre conflictos familiares en el programa "LAM", Nazarena Vélez compartió una experiencia personal intensa: su hijo mayor, el Chyno Agostini, estuvo dos años sin hablarle.
El detonante del distanciamiento fue un episodio tumultuoso entre Vélez y su ex pareja, Daniel Agostini, que resultó en una disputa legal y una situación complicada para su hijo adolescente en ese momento. Vélez recuerda: "Se judicializó, fue un quilombo. El Chyno era más chiquito. Daniel me quería sacar la tenencia, fue cuando yo estaba en la obra Los Grimaldi, que vine y le rompí el auto".
La situación se complicó aún más cuando, a los 16 años, su hijo expresó el deseo de abandonar la escuela, una decisión con la que Vélez no estaba de acuerdo. Sin embargo, su ex pareja le dio permiso, lo que llevó a una ruptura en la comunicación entre madre e hijo durante dos años.
Nazarena Vélez, quien ahora afirma que todo está resuelto y su hijo vive con ella, compartió esta experiencia íntima como parte de un debate más amplio sobre las relaciones familiares y los desafíos que enfrentan los padres y los hijos durante la adolescencia.
NAZARENA COMPARTIÓ UN MOMENTO ÍNTIMO DE SU FAMILIA AL AIRE
El relato de Vélez es un recordatorio de que, incluso en las familias públicas y famosas, hay luchas internas y momentos difíciles que pueden llevar al distanciamiento entre padres e hijos.
Este testimonio, aunque personal, refleja la complejidad de las relaciones familiares y sirve como un recordatorio de la importancia de la comunicación y el entendimiento mutuo en el seno de la familia.