Una nueva etapa comenzó dentro del ciclo de los signos y el Horóscopo Chino vaticina en esta ocasión quiénes estarán afectados directamente por la mala suerte. Con el Dragón de Madera que se destaca en la actualidad, habrá que estar muy atento a todo lo que se viene por delante.
Ludovica Squirru ya estuvo comentando hace semanas los diferentes recaudos que habría que tomar. Incluso, muchas personas podrían verse afectadas en el plano laboral, lo cual genera una máxima preocupación y más en la etapa de inestabilidad actual que se vive.
Mediante un estudio del posicionamiento de los astros en el momento del nacimiento, quienes se dedican de forma profesional a la astrología china tienen facultades para llegar a un descubrimiento y predecir lo que va a ocurrir en un futuro inmediato.
A lo largo de lo que será este 2024, diferentes personas podrían verse afectadas por la toma de decisiones personales, las cuales decantarían en conflictos internos y desafíos que a la larga se tornarán muy desfavorables.
Con este panorama, en esta última semana del mes de marzo que resta, las malas noticias no tardarían en aparecer según indican desde el Horóscopo Chino. Aquellos que correspondan al signo Cerdo, nacidos entre 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007 y 2019, lo que más se destaca es la baja autoestima.
ESCENARIO DESOLADOR PARA LOS SIGNOS DEL HORÓSCOPO CHINO
La autocrítica excesiva ante desafíos pueden llevarlos a caer mucho más rápido en una perspectiva negativa y ahogarse en el negacionismo. Los individuos de Conejo, correspondientes a los años 1939, 1951, 1963, 1975, 1999, 2011 y 2023 tendrán que correrse de la duda ineludible en sí mismos, no temer frente a situaciones complejas, ya que de lo contrario podría verse afectada la capacidad de resolución.
Y cerrando con el tercer signo que enfrentaría mala suerte se encuentra el Gallo. Los nacidos en 1957, 1969, 1981, 1993, 2005 y 2017, que tienne como principal característica su confianza y valentía, deberán saber manejar el sentimiento de fracaso que se genera luego de no poder ocultar determinadas inseguridades muy personales.