Es uno de los comentaristas deportivos más respetados y de mayor consideración en la actualidad. A lo largo de los últimos años supo encontrar su lugar y, a base de comentarios precisos, de su mirada sobre el fútbol, logró ir afianzándose en el mundo deportivo desde otro lado, ya desde afuera del campo de juego, instalado en una cabina de transmisión o en un estudio.
Diego Latorre se convirtió en una palabra autorizada en cada partido o análisis de fútbol. Y si bien está abocado a las diferentes transmisiones del campeonato de la Superliga, a los torneos internacionales y el trabajo no le da respiro, el muchacho se tomó un instante para celebrar su cumpleaños número 50. Diego reunió a su familia, a su mujer Yanina y a sus hijos Lola y Dieguito, amigos de toda la vida y compañeros de trabajo en un bar de la zona de Palermo.
Alrededor de las 22 fueron ingresando los invitados al lugar, donde comieron algo mientras esperaron que el reloj marcara la medianoche, y así poderle cantar el clásico “Feliz cumpleaños”.
Los saludos estuvieron a la orden del día y, por supuesto, durante el festejo no faltaron los tragos y la buena música. El momento más esperado fue cuando hizo su ingreso la mesa de dulces. Tortas de diferentes sabores se llevaron todas las miradas. En cuando a la celebración, si bien no lo tenían previsto porque al otro día tenía que trabajar, se extendió hasta altas horas de la madrugada.
¡La farándula! Si bien Latorre suele renegar del mundo del espectáculo, de alguna manera no se puede despegar de ese costado, que no es uno de sus preferidos. Con su mujer y su hija metidas de lleno, no le queda otra que apoyar, poner su mejor cara y seguir adelante. Sin ir más lejos, fue tema de conversación cuando estuvo en el piso del Súper Bailando, el día que su hija debutó en la pista y lloró.
“Estas cosas no le gustan, no se siente cómodo, pero lo hace porque está su hija”, lo defendió Yani. Por supuesto que la farándula estuvo presente en el cumple y de la mano del equipo de Los ángeles de la mañana. Con Angel de Brito a la cabeza, y todas las angelitas, disfrutaron de una noche soñada. Tampoco faltaron Federico Hoppe y su mujer, Macarena Rinaldi. Este grupo fue el que se destacó por ponerle más onda y color a la noche en que Diego cumplió sus 50. "Lo mejor de mi cumpleaños fue poder festejarlo con la familia y mis amigos", cerró Gambetita.
