Nazarena Vélez tiene una estrecha relación con sus tres hijos, Barbie Vélez, Chyno Agostini y Thiago “Titi” Rodríguez. Sin embargo, años atrás, Nazarena debió aprender a vivir lejos del hijo que tuvo con Daniel Agostini, quien decidió distanciarse durante un largo tiempo a raíz de un enojo de adolescente en un momento muy complicado.
El Chyno Agostini tenía apenas 16 años y había quedado en medio de la guerra de Nazarena y su padre, un conflicto legal que incluyó peleas fuertísimas en la vía pública y hasta un auto destrozado en manos de la angelita cuando el músico la amenazó con quitarle la tenencia.
Sobre ese triste episodio del pasado se explayó Nazarena Vélez en la mesa de Mirtha Legrand, luego de contar las novedades de su hijo, que actualmente, a sus 23 años, se abocó de lleno a cantar, con ayuda de su padre, referente de la cumbia. Además de que, ahora, el joven vive con ella.
“¿Vos estuviste dos años sin hablarle?”, le preguntó la diva, y la artista señaló que había sido decisión de su hijo, a pesar de todo lo que ella intentó para que no ocurra esa división, en el peor momento de su vida.
“Fue por la pelea que tuvimos con Daniel (Agostini). El Chyno fue un poco preso de la relación fea y tóxica que teníamos con Daniel cuando nos separamos, que nos detestábamos”, indicó, y aclaró que la relación con su ex cambió: “Ahora no nos queremos tanto, pero por lo menos nos llevamos bien, ahora todo fluye”.
Y la panelista de LAM explicó la razón por la que su hijo decidió “castigarla”: “No me hablaba porque yo no quería que deje el secundario. Sufrí mucho, pero después retomó el colegio”.
Pasado el espantoso momento, Nazarena lo recuerda como “doloroso”. Sin embargo, indicó que pudo encontrarle un sentido y que luego de la distancia pudo sanar el vínculo con él. “Son procesos que uno pasa con los hijos”, sostuvo Naza, antes de describir a su hijo como “muy bueno y muy talentoso”, con una sonrisa de orgullo y amor.