Marcos Ginocchio y Nacho Castañares son el ganador y subcampeón de la edición anterior de Gran Hermano respectivamente. Ambos disfrutan de la fama que les dio el reality. Por un lado, el salteño se mantiene con un perfil más bajo y enfocado en su carrera de modelo para una importante agencia de Buenos Aires, mientras que Nacho se luce todos los días en el streaming del programa de Telefe.
Tanto el ganador como el que sacó el segundo puesto se ganaron una casa de un auspiciante del reality de Telefe. Sin embargo, hasta el momento no se sabía si llegaron a construir o no, ya que el premio tiene una fecha de caducidad y para eso necesitan de un terreno.
“Los dos se las regalaron a familiares, porque era un incordio para ellos todo el tema del terreno”, contaron desde el canal de las pelotas.
Sin embargo, otra fuente, dio más pistas: “Marcos sí la regaló. Pero Nacho le pudo sacar unos mangos. Un pequeño negocio, pero para algo le sirvió”, dijo esa misma persona que recorre los pasillos de Telefe. Y también conoce muy bien el pasado y presente de Marquitos.
El requisito para construir la casa que ganaron es que el participante tenga un terreno a su nombre. El modelo de hogar es prefabricado y antes de la entrega, el dueño del hogar debe elegir entre los modelos que ofrece la marca.
Las mismas tienen un método de construcción, denominado “en seco”, se basa en construir una estructura metálica, con paneles de madera, que se reviste con placas de yeso. En el medio de los muros y tabiques, se realizan las instalaciones para, después, colocar los revestimientos.
La empresa de hogares prefabricados tiene tres modelos de casa, la más económica que se extiende hasta los 35 metros cuadrados tiene un valor de $3.2 millones de pesos, la de hasta 80 metros cuadrados tiene un precio de $7.5 millones. Mientras que la premium de hasta 116 metros cuadrados tiene un precio de $12.6 millones de pesos, de acuerdo al valor del mercado del momento en que ganaron la competencia.
