Según contaron en Socios del espectáculo, los celos fueron uno de los principales motores que hicieron arrancar la separación de Emilia Attias y el Turco Naim. Básicamente los de él, que siempre tenía "el pajarito" de la diferencia de edad repiqueteando en su cabeza. "Ella es jovencita y tiene muchos tipos revoloteando" se torturaba el actor. Así las cosas, la peor escena sucedió en en una playa vecina a la Argentina.
"Este suceso tuvo lugar el último verano en Punta del Este. Más precisamente en la playa. Había que hacer una producción de fotos y ellos tuvieron una discusión. Una discusión que parece que fue bastante fuerte, por eso el clima bastante áspero" contaron en el programa.
"Incluso -agregaron en el 13- la producción dde fotos en un momento estaba pensada para que participaran los dos, pero la cosa estaba tan caliente que él prefirió no participar y que la hiciera ella nada más. Entonces ella cómo tenía el compromiso ya asumido fue, pero los ánimos no eran los mejores".
Mientras repasaban unas fotos del acontecimiento se hacían consideraciones sobre las imágenes que iban pasando por la pantalla. "La verdad que la cara de él es bastante cara de... bueno, de eso. Cara de traste. Y la de ella también. Miradas gachas, el gesto duro... enrojecido. Ahí no se ve alegría, ni se nota que estén pasando un buen momento", coincidieron todos.
ASI FUE EL PEOR ESCANDALO DE CELOS QUE EL TURCO NAIM LE HIZO A EMILIA ATTIAS
"La cosa -siguieron- es que en un momento él le dijo que fuera y que hiciera las fotos tranquila, que él no iba a participar. Y se fue. Cuestión que las fotos eran, vamos a decir, un poco subidas de tono. Que ella estaba en tetitas, por llamarlo de alguna manera. Y que ella siempre está esplendorosa, fresca, joven. Y bueno, él ya tiene 57. No es por andar haciendo una cuestión de edad, pero...".
"Al rato -terminaron- él volvió con la excusa de que había perdido un anillo en la arena y se puso a buscarlo, o hacía que lo estaba buscando porque lo que en realidad quería hacer, su verdadero objetivo, era controlar los movimientos de Emillia. Con quien estaba, qué fotos hacía, quién se las sacaba o si aparecía alguien. Se pasó toda la tarde buscando en la arena y relojeandola a ella. Eran los síntomas de que la cosa no venía bien".