Activó la extrañeza y causó una onda expansiva potente. La peculiar revelación de Lola Latorre sobre su desconocimiento absoluto, y total, de una comida tradicional del país como los pastelitos de membrillo se transformó en tendencia en las redes sociales, con una catarata de reacciones.
La hija de Yanina Latorre admitió, en su participación en el ciclo de streaming Rumis, que jamás en su vida había probado esta tentación dulce tan arraigada en la cultura argentina. Incluso se animó a degustar en vivo y no pudo ocultar el lenguaje corporal ante ese sabor nuevo para su paladar.
“Creo que no me va a gustar, ¿Qué es lo que tiene adentro? ¿Qué es esto?", manifestó la joven durante la prueba de esa delicatessen. Esas imágenes volaron a máxima velocidad por las plataformas digitales y la posicionaron en el eje medular de arduos debates sobre su personalidad.
El nombre de la hija de la angelita pululó por las plataformas digitales, así como en todos los portales. A raíz de la enorme repercusión, Lola decidió prender la cámara de su celular y se filmó en pleno ejercicio de maquillaje de su rostro para transmitir su descargo tajante, en el que infirió que la critican por su status social.
LOLA LATORRE ASEGURÓ QUE LA CRITICAN POR SU "CLASE SOCIAL"
Latorre miró su dispositivo y encendió la mecha de su explosiva defensa a las burlas: "Hay cosas muchísimas más importantes por las que una puede ser o no una boluda o una tonta. Estudio en una de las universidades más importantes del país, Universidad Torcuato Di Tella, y estudio Derecho".
En la continuidad de su fundamentación, Lola acudió a un análisis de la situación e iluminó como un eje su condición socioeconómica: "Quizás eso es mucho más importante que no haber probado los pastelitos de membrillo. Por que sos cheta. Chicos, dejen de bardearme por mi clase social, supérenlo".
