El dolor continúa latente, incrustado en las entrañas por la ausencia de claridad y acción de los tribunales. La partida de este universo de Natacha Jaitt permanece sin una resolución, lo que entristece e indigna a sus seres amados. En ese contexto de clamor por Justicia, su hijo Valentino se animó a hablar públicamente por primera vez.
El joven demostró un aplomo, y fortaleza, inusitado para plantarse en un estudio de televisión en compañía de su tío Ulises Jaitt, ese puntal absoluto para su crianza y acompañamiento. En esa charla, el hijo de la famosa abordó una gama enorme de temas y recordó con exactitud su última conversación con su mamá.
Con enorme capacidad discursiva, Valentino explicó la dificultad que atraviesa en lo emocional: “El duelo nunca lo completé porque es imposible completarlo. Tengo a todos mis amigos que tienen a sus padres y yo no tengo a los míos, está esa falta. Me pongo a llorar cuando veo que hay familias unidas”.
Con la articulación de los recuerdos, el adolescente juntó valor para describir el último contacto con Natacha y así enumeró con mucho detalle los mensajes que intercambió con su madre. “Esa noche fatídica yo hablé con ella. Fui el último que la vi. Fue así, había llegado a la casa de mi amigo, me dijo antes de salir ‘me voy a ir a trabajar, pasa la noche en la casa de Gonzalo y avisame cuando llegues, no te olvides’”, contó.
EL HIJO DE NATACHA JAITT CONTÓ CÓMO FUE EL ÚLTIMO MENSAJE QUE LE ENVIÓ SU MAMÁ
Evidentemente leyó un millón de veces ese chat, por eso Valentino añadió más pormenores de ese feedback con Jaitt. “Me olvidé, no le avise. En un momento me fijo en el celular y me cagó a pedos ‘Valentino me tenés que avisar, me preocupo’”, agregó el sobrino de Ulises.
Respecto al cierre de esa conversación con Natacha, el joven especificó: “Le pedí perdón y me respondió ‘bueno cuidate, nos vemos mañana te amo’”. Ese cálido consejo maternal se tornó en el último contacto, lo que demuestra el lazo inquebrantable que los unía.