Si bien se habían visto hace relativamente poco cuando ella entró para jugar al "Congelados", Martín Ku y su novia Marisol volvieron a tener contacto y pudieron charlar después de exactamente seis meses sin hacerlo. La conversación fue amena en líneas generales, pero en un momento incluyó un instante de discusión por una serie de reproches que le hizo él.
Martín Ku es uno de los "originales", es decir que ingresó a la Casa el mismísimo primer día del juego. Aquel 11 de diciembre de 2023 probablemente no sabía que podría hablarle una vez más a su novia recién en la noche del lunes 10 de junio, apenas unas horitas antes de que se cumpliera medio año sin dirigirse la palabra ni entrar en contacto con plena consciencia y decisión de ambos: cuando se encontraron el mes pasado, sólo ella podía "hacer algo" ya que si él reaccionaba podía ser sancionado hasta con la expulsión del juego como pena máxima.
Por eso la de anoche fue la primera vez en un montón de tiempo en la que pudieron hablar, besarse, tocarse, abrazarse, hacerse mimos y decirse algunas cosas que tenían ganas. Todo venía bien hasta que él tuvo algo para decirle: no le gustaron algunas actitudes de Marisol durante el famoso congelados. La noto fría, distante. Se decepcionó con su escasa fogosidad y apego, podría decirse.
"No me diste el abrazo que esperaba. Yo pensé que te ibas a tirar encima mío, que me iba a apretar con todo contra tu cuerpo. Que te ibas a prender de mi y no te iban a poder sacar. Y me diste un beso y un abrazo y me dijiste algo, pero no lo que yo imaginaba" le recriminó "El Chino" de manera ampulosa. Marisol se defendió como pudo: "Pero yo no me podía arriesgar mucho porque si te movías o reaccionabas de alguna manera venía la sanción, no te olvides de eso", dijo.
ASI FUE LA DISCUSION ENTRE MARTIN KU Y SU NOVIA MARISOL CUANDO VOLVIERON A VERSE TRAS 6 MESES SIN HABLAR
Pero más allá de que esa explicación podía sonar algo lógica, Martín Ku seguía enojado. "Pero yo te hacía muchos gestos con mis ojos pero que vengas encima mío, para que me abraces más fuerte, para tener un poco más de contención y de afecto. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, esperaba un poco más, en serio". No hubo caso: Marisol siguió en la suya y no dio marcha atrás.
El tampoco, ojo, porque siguió refunfuñando. Tanto que hasta le costó advertir el cambio físico al que se sometió su chica: mientras Martín estaba adentro y no tenía ningún contacto con la realidad más allá de los jugadores que convivían con él, todo el mundo le vio "la nueva cara" a Marisol, que se operó la nariz y la dejó "mucho más fina" que antes. Cuando se dio cuenta, se sorprendió mucho.