Darío Martínez Corti se quebró en Gran Hermano. Fue al contar cómo es su difícil vínculo con su padre, quien lo abandonó a él y a sus hermanos cuando eran apenas unos nenes chiquitos. Con lágrimas en los ojos, confió: "Me emociona el hecho de que mi vieja haya tomado las riendas como las tomó, porque éramos cuatro varones con un año de diferencia”.
"A mí me gusta llamarlo el Día de la Familia, más que el Día del Padre o el Día de la Madre", compartió Darío, ante la atenta mirada de sus compañeros de la casa, cuando fue consultado por lo que significaba en su persona el Día del Padre, lo que le permitió abrir su corazón y recordar su duro pasado.
"No me emociono más por mi vieja que por mi viejo. Claramente mi viejo tomó una decisión. No existió en mi vida y no existió para mis hermanos", confió el único participante que está logrando entrar a la recta final de la competencia de Telefe, sin ser uno de los jugadores considerado "original".
"Me emociona el hecho de que mi vieja haya tomado las riendas como las tomó, porque éramos cuatro varones con un año de diferencia”, recordó Martínez Corti, con las emociones a flor de piel, lo que hizo que el participante de esta edición que está llegando a su fin, no pueda evitar el llanto.
DARÍO CONTÓ DETALLES DE LA TRAUMÁTICA RELACIÓN CON SU PADRE
"Yo hasta los 13 años no tengo memoria de haber tenido una charla con mi viejo, ni tampoco que me haya preguntado si necesitaba algo. Si me acompañaba, era casi por compromiso. De hecho después de los 13 he tenido momentos con él, casi forzadamente, por los otros", rememoró Darío, en la casa de GH.
“Él formó otra familia, una cosa rarísima, tuvo dos hijos y nunca entendí esa parte. Casi no conoce a mis hijos y a mis nietos ni hablar, ni a mis sobrinos. Nunca le importo. Hizo un apagon de una vida que tuvo y tomo la decisión de hacer su vida", explicó el jugador más grande que quedó en esta edición, que finaliza el próximo 7 de julio.
