Con un perfil ambivalente, que atravesó estadíos de un silencio tozudo a una actitud más confrontativa, Emmanuel Vich se metió en la final de Gran Hermano. Pocos analistas pronosticaban semejante situación favorable para el estilista, que definirá el título con Nicolás Grosman y Bautista Mascia.
Los eslabones azarosos se alinearon para el aliado de Furia Scaglione, dado que aprovechó diversas circunstancias como evitar la anterior votación por una negociación entre los sobrevivientes en ese momento, así como la presencia de un personaje débil como Darío Martínez Curti en este domingo.
En definitiva, lejos de las presunciones, Emma se insmicuyó por la ventana en la semana más importante de toda la temporada y posee las mismas probabilidades de consagrarse campeón del programa, tras una estadía eterna, interminable, de siete meses en la casa.
En el momento que Santiago del Moro anunció que se convirtió en finalista, Vich explotó de alegría, como una fuerza que escapaba de su cuerpo y algo de incredulidad. En ese instante, el televisor del living de la casa mostró la reacción de un grupito de fans apostados en la tribuna del estudio.
EMMA VICH SE SORPRENDIÓ DE TENER FANÁTICOS EN GRAN HERMANO
Al oír su nombre, Emma estalló: “Gracias gente, los amo! ¡Gracias, iconics”. Luego, para confirmar su estupor y la conmoción que le provocó identificar que posee gente que lo apoya, el blondo expresó: “Amigo, no sabés lo que siente mi cuerpo por escuchar gente en el estudio que gritaba ‘Emma a la final’”.
Y en ese diálogo con Nico, Vich terminó por corroborar que no se imaginaba semejante circunstancia, que existían tantas personas que le desean el bien: “No puedo creer que haya gente que grite mi nombre. Es un sueño cumplido, te juro. Soñé con este momento toda mi vida”.