Sergio Kun Agüero es uno de los allegados más importantes a esta selección argentina. No sólo porque supo jugar en el equipo, ser parte de entrenamientos, de concentraciones, de charlas técnicas y de partidos sino porque es íntimo amigo de Lionel Messi. Y además tiene una muy buena relación con muchos de los jugadores de esta camada. Pero no pudo estar en la gran final de la Copa América 2024 y dejó conocer el motivo.
Radicado en Estados Unidos hace años, el Kun ahora está más cerquita que nunca de su amigo Lionel porque están viviendo en la misma tierra. Y como pasó en los partidos del Mundial de Qatar, quiso estar presente en el último encuentro deportivo del equipo en esta competencia.
Pero una "mano negra" le impidió estar presente en la tribuna junto a su pareja, a quien le falta muy poquito para dar a luz a su primer hijo en común, Sofía Calzetti, y tuvo que ver la retrasada final en su casa, lejos de lo que eran sus primitivos planes. Porque Agüero tenía reservado especialmente un palco para él y su gente que, "mágicamente", desapareció de su dominio.
A todos los incidentes televisados que se vieron en la previa de la transmisión del partido, a la larga demora que hubo para que comience el encuentro futbolero y a los reiterados problemas de organización de la Conmebol, se sumó este infortunio que vivió Sergio.
POR QUE AGÜERO NO PUDO ENTRAR A LA CANCHA
"Yo no fui al final. Imagínate lo que habrá pasado", dijo el Kun a través de la red social X ante la duda de muchos de sus seguidores sobre si había asistido o no al evento en el Hard Rock Stadium de la ciudad del sol. Y fue entonces que, inquietos por lo que había contado el ex jugador de fútbol, sus fanáticos y curiosos le preguntaron sobre el motivo de su ausencia y ahí el se despachó de lo lindo...
"Tenía un palco ya y un día antes desapareció", contó Aguero. Y con esas palabras, el ahora empresario dejó en claro que no se ausentó de la gran disputa que el equipo local enfrentó contra Colombia, que terminó ganado y que lo consagró campeón por propia voluntad. Cuentas claras...
