De repente tomaron un vuelo y cruzaron el Atlántico. Apurados por una serie de circunstancias legales y una cita con escribanos, Verónica Lozano y Corcho Rodríguez, junto a su hija adolescente, viajaron a Europa, más precisamente a las bellas tierras de Italia.
La conductora de Telefe acompañó a su esposo por un motivo muy especial, más precisamente un emprendimiento familiar que acaba de activar y que posee raíces con sus ancestros, con su clan más longevo y que se erige casi en un acto mágico, impresionante que se cristaliza en su futuro.
¿Qué pasó? Corcho se lanzó a la compleja empresa de adquirir una casa, pero no una cualquiera, sino una propiedad que le pertenecía a sus antepasados. Así, el marido de Verónica cumple un sueño, un anhelo muy íntimo de reconectarse con los lazos y además encontrar un desafío de negocios.
A través de sus redes sociales, Rodríguez describió toda la operación, ese proyecto impresionante que lleva adelante y que motivó el traslado a ese país europeo: “Hoy es un día especial, firmamos la compra de la casa de mi bisabuelo, Venanzo Petrelli, en Mogliano, Ancona, Italia”.
VERO LOZANO VIAJÓ A ITALIA DE URGENCIA POR UN SUEÑO DE CORCHO RODRÍGUEZ
Y luego le agregó detalles de todo lo que sintieron en ese lugar con tanto simbolismo para su vida: “Con Vero y Antonia estamos parados en el mismo lugar de la foto blanco y negro de cuando se casó mi tía María con Pascual, en esta casa nacieron sus padres, sus hijos y sus nietos”.
Y para finalizar, el esposo de Lozano contó todo lo que emprenderá en ese terreno: “Hoy comienza una nueva etapa para la familia donde vamos a reconstruir la casa y producir vino y aceite de oliva con las plantas que María (quien firmó hoy conmigo) hija de Quinto, mi tío abuelo, y Pascual, su marido, plantaron hace 50 años. Nelly, mi mamá, seguro está contenta mirando a la familia siempre unida”.