Tarde temprano la interna en la familia Sabatini iba a explotar. El enorme revuelo mediático que se armó por la boda de Oriana y Paulo Dybala, dejó en evidencia la pelea que hay entre los hermanos, Ova y Gabriela, quien decidió no asistir a la boda de su sobrina.
Pese a que previo al faltazo tenían un excelente relación, de hecho Gaby es la madrina de Ori y según se comenta era su “sobrina favorita”, algo que puso en discusión la propia Catherine Fulop, ahora la ex tenista volvió al centro de escena.
Desde muy joven Sabatini conoció Suiza gracias al deporte que le dio todo y se enamoró de aquel país. Sobre todo de su libertad. Radicada hace muchísimos años en Europa, muy poco fueron los acercamientos que tuvo en Argentina, y si lo hizo se manejó dentro de una absoluta privacidad.
Gabriela siempre fue muy reacia a los medios y jamás le gustó dar entrevistas. Y el tema de su hermano Ova causó mucho dolor e hirió varias susceptibilidades en la familia, algo que a día de hoy no pudieron sanar.
Su vida durante años siempre fue un misterio; yendo y viniendo de Suiza, lo cierto es que Sabatini ganó muchísimo dinero en su carrera, a punto tal que parte de esas ganancias la invirtió en comprarse lujosas propiedades.
LA ENORME FORTUNA DE GABRIELA SABATINI
“Gaby tiene una casa en Zurich, otra en Miami, un departamento aquí en Buenos Aires, y va alternando. Además, todavía tiene contratos, tiene muchos contratos”, aseguró el periodista Chiche Almozny, en un informe que presentaron en Secretos Verdaderos.
En otro de los fragmentos que mostraron en el programa de Luis Ventura, Sabatini explicó cómo logra mantener el perfil tan bajo. A sus 54 años sigue siendo una verdadera incógnita saber algo de su presente y sólo aparece cuando lo considera prudente.
“Es ser yo misma. Es eso. La realidad es que a mí no me gusta hacer entevistas, la exposición. No va mucho con mi personalidad, me cuesta mucho cuando hay un tumulto de gente. Me agarra como fobia, tuve que trabajar mucho con eso. Me han invitado a eventos y no voy porque no me siento cómoda”, explicó Gabriela.