No se entiende. Suena muy intrincado, como una trama enrarecida y retorcida de una novela. Mauro Icardi acaba de realizar una maniobra sorpresiva, con la que demuestra que no acepta, bajo ningún modo, la ruptura definitiva, e insalvable, de su matrimonio con Wanda Nara.
La mediática perjuró que ya no camina sentimentalmente de la mano del futbolista, de hecho se encargó personalmente de confirmar que se separó de su esposo con un posteo muy extenso y detallado, que publicó hace varias semanas en su cuenta oficial de Instagram.
Wanda ya salió al mundo a gritar que se terminó para siempre la relación con el futbolista, de hecho armó un extenso comunicado oficial, que publicó hace varias semanas en el feed de su cuenta de Instagram. Ahí, la blonda explicó con lujo de detalles que se acabó para siempre.
De hecho, en los últimos días se comenzó a especular con la apertura del nuevo capítulo en esta relación, que se trasladará a tribunales, porque salieron a la luz las tratativas para la compleja operación de división de bienes, con la montaña de propiedades y objetos que adquirieron ambos a lo largo de su matrimonio.
MAURO ICARDI LE RUEGA A WANDA NARA OTRA OPORTUNIDAD
En todo este contexto, que se caracteriza por la mudanza de Nara a la Argentina para instalarse en un piso enorme del edificio más caro de Núñez, Mauro parece no entender la realidad. ¿Por qué? Resulta que el delantero del Galatasaray de Turquía volvió a hacer una maniobra extraña.
Al igual que días pasados, Icardi utilizó su Instagram para enviarle un mensaje indirecto a Wanda, una especie de súplica desesperada. Entonces, el futbolista acudió a una foto muy singular, que colgó en su perfil digital, se trata de una imagen en el verano europeo, con una piscina privada de su mansión, su torso desundo y un mate en la mano. El eje de todo esto es el objeto, que tiene la leyenda: “Te amamos Papucho”. Evidentemente, se trata de un regalo que le confeccionó Nara y que Mauro quiso utilizar para movilizar algo en ella.