Distendido y relajado, Guido Kaczka compartió con sus oyentes y sus compañeros de No está todo dicho (La 100), lo que había soñado la noche anterior. “Soñé que era tu cumpleaños –le dijo a Guillermo Coppola-, que lo festejabas en un lugar, era una esquina, había un boliche. Yo fui con mi mamá, pero al llegar le dije que se quedara porque había muchas escaleras para subir”, empezó su historia.
Lo que vino después, tuvo como protagonista exclusiva a Marina Calabró. ¿Cómo llegó la periodista a la cabeza de Guido? Junto a sus compañeros intentaron descifrarlo y hasta pidieron consejos a los oyentes.
“A mí me daba cosas estar ahí, estaba nervioso. Me acuerdo que había un balde con un champagne y en un momento me cruzo con vos (le dice a Guillermo) y me decís: ‘tengo que ir a buscar a Marina para que venga, porque se portó muy bien conmigo’. Vas y agarrás a Marina Calabró, la flashee…bueno, los sueños son así, no tenés filtro. En la vida te pasan las mismas cosas pero rápidamente las tapas”, agregó.
“Dicen que en los sueños todas esas partes que soñás sos vos. Yo soy mi mamá, que se queda afuera para no subir las escaleras, yo soy el que entra a la fiesta. Marina, con la cola hermosa, también soy yo”, dijo intentando buscando una explicación a cómo llegó Calabró a su cabeza.
“Hoy tenemos una fiesta en lo del Guillote. Hay fiesta, hay champagne, va a estar Marina…no mentira, no va a estar”, resaltó continuando con su tono apostado al chiste.
Insistió tanto con el tema, que sus compañeros le propusieron que si él quería, invitaban a la hermana de Iliana a la fiesta. Guido dijo que no y con su respuesta, para no seguir metiéndose en un terreno pantanoso, continuaron con el programa.