Duele y va a doler durante mucho tiempo. Las heridas no sanarán hoy, ni mañana, ni pasado, probablemente seguirán abiertas en su corazón. Florencia Regidor vive los días más amargos y angustiantes de su corta vida, a raíz de la traición insalvable de Nicolás Grosman.
Ese posteo, de la semana pasada, de la blonda explotó y rebotó por todos lados. Ahí, la ex Gran Hermano aseguró que se separó de su novio por un engaño y uno muy hiriente, dado que según sus palabras el famoso rompió el pacto de monogamia con Lucía Maidana.
A partir de ese punto, la blonda y Grosman se cruzaron con munición pesada en las redes sociales, con acusaciones confrontadas, como la actitud del finalista del reality de exhibir un chat privado, con el que pretendió probar que se habían separado antes de besarse con Lucía.
En todo ese panorama, Florencia acaba de sorprender a todos con una decisión personal muy profunda, que se motoriza en la necesidad de renovar energías, en tratar de reconstruirse y dejar atrás toda la tristeza por este desenlace adverso de la historia de amor.
FLOR REGIDOR SE CAMBIÓ EL LOOK Y YA NO ES MÁS RUBIA
En definitiva, Regidor pensó que le urgía buscar un viraje en su apariencia y se dirigió a un estilista. Así se entregó con confianza a las manos de un especialista y dejó atrás el rubio. Por eso mostró el resultado y contó: “Nueva era mi amorch. Cambié de look y volví al castaño con Cor Intensa”.
Luego de unos minutos, la ex de Grosman cargó más imágenes a su Instagram de este look impresionante, con el que asombró a todo el mundo. Y como si fuese poco, Florencia entregó una frase muy fuerte que se vincula con su separación y su estado de soltería: "Ahora que alguien me saque a bailar”.