Protagonista de decenas de éxitos en la televisión, así como del hermoso arte del teatro. Marta González transita por un presente complejo, lleno de espinas en cuanto a su sustentabilidad económica, que ha alcanzado la dificultad mayúscula de necesitar de la ayuda de su hija.
La actriz reconoció, sin tapujos ni vergüenza, que le cuesta solventar todos los gastos cotidianos y rutinarios por la falta de trabajo en el universo artístico, pero principalmente por la magra remuneración que percibe por la jubilación, a pesar de haber trabajado durante décadas.
En una charla con Socios del espectáculo, Marta se emocionó al iluminar su coyuntura y con mucha valentía explicó su realidad. En primera instancia expresó su ingreso mensual: “Yo tengo la jubilación mínima. Me pude jubilar con la mínima de ama de casa”.
Rodrigo Lussich le consultó con mucho cariño: “¿Y para qué alcanza una mínima para cualquier jubilado? ¿Cómo te las arreglas?”. Así, González agradeció la red de contención que recibe y contó: “Porque tengo a mi hija y a mi yerno que me ayudan, si no, no podría. De verdad no podría. No estoy llorando porque vivo en un edificio divino, pero me lo compré laburando, no le debo nada a nadie".
MARTA GONZÁLEZ REVELÓ QUE NO LLEGA A FIN DE MES
Absolutamente movilizada por estas adversidades, que padecen en carne propia un sinfín de argentinos, Marta aclaró: “Me jubilé a los sesenta años, ahora estoy por cumplir ochenta”. Mientras que Mariana Brey interrogó: “¿Siempre sentiste que la jubilación no alcanzó?”. En ese sentido, la actriz especificó el nuevo panorama: "Lo que pasa es que antes trabajaba más y era un pequeño aporte. Entonces, me arreglaba mejor".
Con los ojos algo llorosos, esta icónica artista añadió: “No alcanza ni la jubilación, si no tuviera a mi hija y mi yerno que me ayudan no podría pagar las expensas. Toda la vida trabajé, hasta con un ACV. No me parece justo, me parece muy poco”.
