Wanda Nara regresa a la conducción con Bake Off. Y en medio de los entendibles miedos que pueda sentir por un nuevo debut en un formato que es la primera vez que lidera, de las criticas que vino recibiendo hasta hora y de los problemas que trascendieron sobre su rol al frente del programa, la inquieta un difícil momento familiar.
Wanda pasó todo el fin de semana dedicada ciento por ciento a la vida hogareña porque su hija más chiquita enfermó. Fue a través de sus redes sociales que Nara compartió imágenes de cómo acompañó a su pequeña, Isabella, que viene de días súper "pachuchos".
La mediática compartió tiernas postales de ella con la nena en donde se la ve conteniéndola y cuidándola ya que se sentía mal producto de la fiebre que la acechó. Incluso, eso hizo que la hermana de Zaira no duerma por las noches, para estar pendiente de la necesidades de la nena.
"Sin dormir todo el finde”, fue uno de los comentarios que hizo Wanda para graficar como fueron sus últimas horas, en su historial de redes sociales. “Cachorrita de mamá”, compartió, también, junto a una cariñosa postal en donde se la ve abrazada con la menor de su clan.
PROBLEMAS LABORALES PARA WANDA
Wanda estará al frente de Bake Off por decisión de Telefe, en contraposición a lo que quería la productora que hace la competencia pastelera. Pero más allá de ese dato de "color", hay inquietud por el rol de la ex mujer de Mauro Icardi en el nuevo envío del prime time.
Porque aseguran que no se termina de adaptar al formato que impone la idea culinaria, que su funcionalidad quedó reducida a una estrategia de edición y que el jurado será quien "tape" los baches ocasionados, obteniendo ellos un rol más que protagónico que en otras emisiones no tuvieron.