Mientras el país entero mira en tiempo real la novela de la separación de Pampita y García Moritán, para muchos un matrimonio que tenía un final anunciado, apareció material de archivo de abril: una nota con jugosas declaraciones de María Eugenia Zorzenón, la mamá de Camila Velasco, quien tuvo una relación de más de cuatro años con el susodicho.
Fue en abril de este año cuando Socios del espectáculo entrevistó a la mujer, que prendió el ventilador y terminó hundiendo a Moritán, cuando nada indicaba que estaba a meses de caer en desgracia y se presentaba como un político pujante y el hombre que hacía feliz a Pampita.
Para Zorzenón, Camila no tuvo suerte con Moritán en el tiempo que duró ese romance que arrancó con un mensajito de Instagram. “A ella no le tocó una racha maravillosa, ni ahora como está él”, aseguró la señora, que recuerda al político como un yerno muy amable y atento, pero, básicamente, como un tirado.
“A Camila le tocó una época en que compartían una hamburguesita con los hijos, de comer unos fideos con manteca. Por suerte zafaba, porque tenía un barcito… Pero Camila siempre iba y llevaba el agua y el papel higiénico. Pero por favor, no me hagan hablar más…”, dijo la ex mujer de Velasco Ferrero.
LA EX SUEGRA DE MORITÁN REVELÓ DETALLES SOBRE SU PASADO RATÓN
La ex suegra del ex marido de Pampita dijo más: “No sé si alguna otra novia de él tuvo suerte con Moritán. Camila no tuvo suerte, le tocó una época desastrosa de él”. Zorzenón recordó que su hija estaba estudiando en la UTN durante el noviazgo y que incluso más de una vez la joven le cuidó a sus hijos con Milagros Brito.
“Él vivía en un complejo que era de Milagros Brito, su exmujer: a veces tenía a los chicos y Camila a veces los cuidaba. Ella se quedaba a la noche estudiando, con los dos nenes que eran chiquitos, y Moritán se iba a la noche a un bar que tenía”, señaló.
Sin embargo, un detalle llamativo en el relato de la mujer indica un patrón en el modus operandi de Moritán: “Ellos se conocieron porque él tenía un restaurante de mucha categoría, en la calle Lafinur y Libertador. Ahí nos invitó a comer”.
“Creo que la contactó como tres años antes de que se pusieran de novios. Él no estaba en pareja, aunque capaz le escribía a todas las famosas. Ella vio la invitación como tres años después, que le decía que vaya. Después fue una vez conmigo, y él le mandó a la mesa unas flores”, recordó, aunque insistió en lo que le pasó a su hija: “Camila no tuvo suerte, me alegro que no se hayan casado”.