Lali Espósito viene de ser noticia hace algunas semanas luego del lanzamiento de su nuevo tema Fanático, el cual posee fuertes referencias hacia el presidente Javier Milei, con quien mantiene una guerra cruzada desde hace ya varios meses (luego de las declaraciones que ella hizo en sus redes sociales en las pasadas campañas electorales). Sin embargo, en esta oportunidad pasó a ser novedad por una particular situación: el origen de su fanatismo por River, el club de sus amores.
Sabido es que Lali es simpatizante del Millonario. Visitó el Monumental en varias oportunidades y desde la institución de Núñez también tuvieron diferentes gestos para con la estrella, justamente por el sentido de pertenencia y porque es una digna representante del club en todo el mundo. Sin embargo, pocos sabían cómo fue que se hizo fanática del equipo.
La historia se dio a conocer recientemente en el programa de la Negra Vernaci. Lali estuvo haciendo una gira de presentaciones en diferentes programas (estuvo hace unos días también en Luzu, en el programa que conduce su hermana Anita Espósito) y por estas horas visitó Pop Radio 101.5, donde recordó una tierna historia familiar luego de recibir un regalo que le hicieron llegar.
Como la cantante nació en Parque Patricios, algunos creían que era fanática de Huracán, el club representativo de dicho barrio porteño. Por esa misma razón le hicieron llegar una bolsita que tenía como regalo la camiseta del equipo. Sin embargo, ella sorprendió al explicarle a la Negra que no era hincha del Globo sino de River.
LA DIVERTIDA ANÉCDOTA SOBRE CÓMO LALI ESPÓSITO SE HIZO HINCHA DE RIVER
“Ahí tenés una camiseta. Igual, ¿de qué cuadro sos?”, le preguntó Vernaci, a lo que Lali lanzó en complicidad: “De River. Una hija de puta (risas)”. La conductora pidió que todos abandonen el estudio por la pifia que tuvieron, pero entonces su compañero Martín Rechimuzzi lanzó irónico: “Pero me gusta Huracán (ironizó). Es rarísimo que seas de River”. Algo que la artista reafirmó: “Soy Gallina. Es raro”.
La Negra quiso saber cómo surgió ese fanatismo y quién se lo había inculcado. “Cuando era una niña, éramos gente que no tenía. Entonces, vos me dabas medio regalo y yo era del cuadro que vos me ofrecías. Y mi abuelo Jorge, el padre de mi madre, nos cruzaba al chino de enfrente y en la caja siempre estaban las golosinas. Nosotros íbamos a comprar lo que había que comprar y cuando llegábamos a la caja, mi abuelo agarraba un chocolate y me decía: ‘Usted, ¿de qué cuadro es?’. Y yo lo miraba y le decía: ‘De River, abuelo’”, recordó Lali entre risas, para darle pie al remate de la conductora: “Hermoso. Extorsión”.