Camila Deniz, participante de Cuestión de peso, se hizo un test de embarazo en vivo después de varios días con náuseas y vómitos. Todo empezó cuando empezó a sentirse mal y los especialistas no entendían qué le pasaba. “Estuve mal… Vomité toda la semana”, le contestó cuando Mario Massaccesi le preguntó, con un poco de ironía, si las náuseas le venían solo los lunes y viernes. Por eso, desde la clínica decidieron hacerle un test de embarazo.
Sergio Verón, uno de los entrenadores del programa, le explicó la situación: “Vamos a hacerte un estudio. El viernes te revisaron en la clínica y no era ningún problema gástrico… No sabemos por qué tenés ese malestar”. Camila aceptó sin dudar, aunque tuvo que esperar hasta la emisión del programa para enterarse del resultado.
En el tape se pudo ver cómo le hicieron el análisis, pero todo quedó en suspenso hasta que, en vivo, Mario Massaccesi le preguntó a Verón: “¿Vamos a ser tíos o no?”. Con mucha calma, Verón reveló: “El resultado del test de embarazo es negativo”. Alberto Cormillot, otro de los doctores, le recomendó a Camila que siga investigando con un especialista en gastroenterología para ver qué está pasando con su salud.
Camila, que ya bajó más de 20 kilos en el programa, aprovechó para contar cómo está llevando su vida ahora. “El sábado estuvimos en familia. Comimos pastel de papa con ensalada. Después llevé a mis sobrinos a la plaza caminando…”, relató con una sonrisa. Además, se mostró súper orgullosa de los cambios que logró en su día a día gracias al tratamiento.
EL GRAN CAMBIO FÍSICO DE CAMILOTA
También contó una anécdota divertida sobre su visita a una estética el domingo: “Lo que me llamó la atención es que antes, para hacerme la depi, me tenía que levantar la panza… Ahora ya no”. Re contenta, Camila explicó que gracias a la pérdida de peso ya no necesita hacer ese esfuerzo extra, algo que para ella es una señal más de lo bien que le está yendo con el tratamiento.
Cuando Massaccesi le preguntó si por costumbre igual hizo el gesto de levantarse la panza, ella se rió y respondió: “No, ahora se me nota la panocha. Me acuesto y sola, ya no hace falta que me la levante”. Entre risas y alegría, Camila dejó en claro que más allá de los resultados médicos, está disfrutando de su nueva vida y su cuerpo.
