Allá por 2015 y en medio de su exitosa carrera artística Matías Alé sufrió un brote psicótico que cambió su vida para siempre. Obligado a parar y aislarse del medio, en tanto se sometía a un tratamiento de recuperación, el actor logró salir adelante y hoy retomó con su carrera y trabajos.
Y en tanto disfruta de su cargada agenda de compromisos laborales y un fortuito presente en el amor, el ex de Graciela Alfano pretende cuidar su salud, priorizar aquello que le hace bien y hablar desde su experiencia para que otros que transitan por lo mismo se sientan acompañados.
Así, para contar todo lo que le tocó atravesar, Matías participó de La Cruda, el ciclo de entrevistas de Migue Granados donde narró en primera persona todo lo que le pasó por su cabeza en medio de los ataques. “Me iba a Carlos Paz y andaba en bata todo el día”, comenzó.
Y siguiendo con su relato, Alé agregó: “Me he encerrado una semana hablando con los pajaritos y feliz de la vida. Me creía que era un padre franciscano y para mi ese era el destino de mi vida. Dije ´Soy yo el enviado de Dios, el que tengo que salvar´. El espíritu santo me sentía”.
TOCO FONDO EN MEDIO DE SU DELIRIO
“Me había puesto ese rótulo y me creía que era un salvador que tenía que hacer un arca de Noé, que de hecho empecé a buscar maderas para hacerlas en la Posada de Quenti en Carlos Paz. Me acuerdo de todo. Me creía que podía bendecir el agua”, sumó.
Abierto totalmente a la charla íntima y exponiendo todo lo que atravesó durante sus problemas psicológicos, Matías remató: “Quería fabricar helados, bendecirlos y salvar a la gente con helados bendecidos. No los hice porque me internaron. No me dejaron”.